Avalancha de licencias para cannabis medicinal en el país

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Mientras que en enero habían expedido 44 para cultivo y transformación, hoy día van 104, y se tramitan 122. El Gobierno amplió hasta diciembre la legalización de semillas.

Licencia Colombia Cannabis
Hasta ahora se habrían invertido entre 150 a 200 millones de dólares en el campo del cannabis medicinal en el país

Las expectativas del Gobierno de tener unas 40 empresas en el naciente mercado de cultivo y procesamiento de cannabis medicinal en el país se verían más que superadas, a juzgar por la información actual sobre licencias tramitadas y en proceso, así como de compañías que han manifestado su interés en entrar al negocio.

Fuentes del Ministerio de Justicia le informaron a Portafolio que hasta ahora se han expedido 68 licencias para el cultivo de marihuana (36 de no psicoactivo, 26 de psicoactivo y 6 para uso de semillas) en tanto que hay 106 en trámite.

Por su parte, el Ministerio de Salud ha expedido 36 vistos buenos para la extracción de aceites esenciales y producción de medicamentos, y tiene 16 más en proceso. A mediados de enero, eran 20 licencias para cultivo y 22 para transformación, según dijo entonces el director del Fondo de Estupefacientes, Andrés López.

Eso quiere decir que en solo tres meses los permisos se han multiplicado por 2,3 veces y los que están en proceso marcan la posibilidad de que el número se duplique de nuevo.

Así mismo, el naciente gremio de las compañías nacionales y extranjeras, que buscan despuntar en esta actividad, sigue creciendo. La Asociación Nacional de Industrias de Cannabis Colombiana (Asocolcanna) registraba 6 miembros en enero y hoy día posee 10: Cannavida, Ecomedics, Econnabis, khiron Colombiana, Medicamentos de Cannabis SAS, PharmaCielo, Colombian Cannabis SAS, Ecopharma Labs y Santa Marta Golden Hemp.

El décimo, considerado como estratégico, es la Fundación Cultivando Esperanza de Colombia, dedicada a investigación. “Esto ha avanzado mucho y también estamos discutiendo con el Gobierno para clarificar la legislación y poder salir oportunamente con productos al mercado”, afirmó el director de Asocolcanna, Rodrigo Arcila.

Otras fuentes cercanas al tema mencionan que hay por lo menos otras 15 firmas interesadas en incursionar; entre ellas estarían Organic Sativa, Kunna Medical Cannabis, Procaps, High Quality Mexico, Canmecol, Cenicannabis, Foliumed, Medcolombia y Estado Verde.

Adicionalmente, hoy, dentro del Primer Simposio Médico de Cannabis Medicinal, organizado por Cannaciencia en Bogotá, será presentada la naciente Red de Emprendedores Cannabicos de Colombia que cuenta con 12 integrantes, cuya existencia se formalizará en junio próximo.

Esta iniciativa estará ligada además con Muisca Capital Group, la firma que creó la bogotana Carol Ortega en EE. UU. para atraer inversionistas que financien proyectos de cannabis. El creciente interés radica en la potencialidad de un negocio que en el 2025 movería US$1.500 millones en el país.

La conveniencia de convertirse en potencia mundial del cannabis medicinal, a su vez, se anima en datos según los cuales el mercado mundial mueve entre 7.700 y 12.000 millones de dólares y en el próximo lustro crecerá al 18% sostenido.

López considera que la reunión de la OMS que se celebrará entre el 4 y el 6 de junio marcará un hito, pues el organismo analizará la viabilidad del uso médico del Tetrahidrocannabinol (THC), resinas y otros componentes que se obtienen de él. Por lo pronto, mediante el decreto 631 del 9 de abril pasado, el Gobierno amplió hasta el 31 de diciembre el plazo que inicialmente se vencía ayer para legalizar semillas de marihuana que han sido irregulares en el país y que, si el ICA les da luz verde, se usarían para hacer medicamentos.

El director de Estupefacientes explicó que esa posibilidad se abrió “para que las empresas puedan arrancar a trabajar”, debido a que en el ámbito internacional no es fácil conseguir las cepas. Después de eso, cualquier base genética que se use deberá ser importada.

El 30 de abril será crucial para calcular el tamaño de esta industria, ya que vence el plazo para que las firmas autorizadas presenten su plan de negocios del 2019, y con base en él, el país le dirá a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) cuántas toneladas de cannabis necesita que le autorice producir.

Los encuentros que el Gobierno está haciendo en sitios donde la marihuana ha existido de manera ilegal, como Bogotá, Medellín, Santa Marta y Popayán, podrían hacer crecer aún más la industria, pues motivaría a quienes se han dedicado a esto en la ilegalidad a enrutarse hacia la legalidad.

Néstor Alonso López L.

Vía portafolio.co

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