El Gobierno Federal de Estados Unidos ha autorizado la producción de 3.2 toneladas de hierba para investigación en 2020. Lamentablemente, la única institución autorizada a nivel federal para cultivar la hierba no está a la altura.

A principios de este año, la DEA presentó un aviso en el Registro Federal proponiendo una cuota de producción de 3,200,000 gramos de hierba de investigación en 2020. De acuerdo con Marijuana Moment, esta cuota representa las “necesidades médicas, científicas, de investigación e industriales estimadas en Estados Unidos para la exportación legal, requisitos, y para el establecimiento y mantenimiento de reservas”. La agencia también enumeró las cuotas de producción de otros medicamentos, incluidos los opioides, la psilocibina, el LSD y la MDMA, también destinados a fines de investigación.
Después de un período de comentarios públicos, la DEA presentó un segundo aviso, anunciando que había finalizado sus cuotas de producción de drogas. En la nueva presentación, la agencia redujo sus cuotas de producción para ciertos opioides, como la oxicodona y la oximorfona, pero decidió mantener la cuota para la investigación de cannabis en 3.2 millones de gramos (3.2 toneladas) de hierba.
La cuota de producción de cannabis del próximo año es 30 por ciento mayor que la cuota establecida para 2019. A modo de explicación, la DEA escribió que el número de personas que han solicitado realizar investigaciones sobre el cannabis o sus extractos “ha aumentado en más de 40 por ciento, desde 384 en enero de 2017 a 542 en enero de 2019”.
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Cannabis federalmente legal, pero no apto para una investigación puntual
La expansión de la cuota es una gran noticia para los investigadores del cannabis, pero hay un pequeño detalle…. El gobierno estadounidense solo ha otorgado una licencia a una institución para cultivar flores aprobadas por el Gobierno Federal para la investigación: la Universidad de Mississippi, pero el historial del programa ha sido abismal. Los investigadores han descubierto que el cannabis cultivado en esta instalación contiene concentraciones mucho más bajas de THC y otros cannabinoides que la marihuana que se encuentra en las tiendas legales o incluso en el mercado negro.
Peor aún, este cultivo legal de marihuana también contiene palos, tallos, semillas y grandes cantidades de moho, todos molidos en un polvo uniforme que, según los informes, es demasiado duro para fumar. Como resultado, muchos investigadores han rechazado por completo esta hierba de baja calidad en favor de los productos comerciales de marihuana procedentes de los estados legales. La universidad ha dado a entender que tiene la intención de mejorar su calidad, pero el director del programa dijo recientemente que no cultivará hierba con más de 8 por ciento de contenido de THC, mucho más bajo que las concentraciones que se encuentran en la hierba del mundo real.
La DEA conoce los problemas y comenzó a aceptar solicitudes de productores adicionales hace tres años. Sin embargo, la agencia no tomó más medidas hasta que una demanda los obligó a explicar la causa de su retraso. Este otoño, los funcionarios de la DEA anunciaron que tendrían que desarrollar regulaciones adicionales antes de avanzar con el proceso de solicitud, pero la agencia no ofreció un calendario concreto para este proceso.