La poda es esencial para mejorar la calidad y el rendimiento de sus plantas de cannabis. Es una relación entre el jardinero y la mata que le permite observar de cerca sus brotes y controlar su salud.
Quizás puede parecer extraño cortar intencionalmente partes de su mata, pero hay que tener en cuenta que como toda planta, esos trozos no producirán brotes de calidad porque no recibirán una cantidad adecuada de luz, debido a que se verán ensombrecidas por los brotes y el follaje que crece arriba.
Cortar las ramas permitirá a la planta redirigir su energía y recursos a los retoños aptos que recibirán mucha luz. También es necesario podar las hojas amarillas o muertas de la planta, ya que no tienen ningún uso y solo desperdiciarán los recursos de la misma.
La poda también crea un espacio abierto en el centro de la planta, lo que permite que el aire fluya a través de ella con mayor libertad y permite que la luminaria penetre más profundamente, lo que mantiene a la planta vibrante y saludable.
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¿Qué podar?
Los brotes de calidad crecen donde la planta recibe mucha luz solar y flujo de aire, particularmente en la parte superior de la planta. Por lo que de seguro querrás eliminar:
- Las ramas bajas que reciben poca luz solar.
- Las hojas que se están muriendo por falta de luz.
- Sitios de brotes que son bajos y no reciben mucha iluminación.
En las primeras etapas de crecimiento, una planta es lo suficientemente estrecha como para que la mayoría del follaje reciba mucha irradiación solar. Por eso, se recomienda podar las plantas una vez que comiencen a tomar una forma densa. Es necesario también cubrirlas para promover este crecimiento espeso.
A medida que la planta crece y crece, comienza a tomar una forma y define la colgadura. Esto le dará una idea de dónde crecerán los brotes de calidad para que pueda comenzar a recortar las porciones innecesarias de la planta.
Desde este punto hasta aproximadamente 3-4 semanas en la etapa de floración, puede podar activamente sus plantas. Una vez dentro de la fase de floración, debe interrumpir la poda, ya que puede hacer que la planta comience a producir nuevamente crecimiento vegetativo, lo que disminuirá el tamaño y la calidad de su rendimiento.
¿Cómo hacerlo?
- Agarra un par de tijeras de podar para un trabajo rápido en pequeñas ramas y hojas. Mantenga un par adicional con más fuerza cerca para cortar ramas más grandes.
- Mantenga sus podadoras o tijeras, afiladas, y haga cortes limpios, esto mantendrá la planta saludable y evitará infecciones y daños.
- Es necesario quitar las ramas grandes primero. Esto le permitirá despejar la mayor cantidad de espacio posible antes de comenzar el trabajo más detallado. Comience con ramas en el fondo de la planta. Estos no recibirán suficiente luz solar y nunca se convertirán en cogollos completamente desarrollados.
- Corte las ramas que crecen en el centro de la planta, debajo de la copa. Estas ramas se sombrearán y tampoco desarrollarán cogollos completos.
- Pode las ramas u hojas pequeñas o moribundas.
- En los días posteriores a la poda, las plantas deben pasar por una explosión de crecimiento: el espacio abierto permitirá que la luz adicional llegue a la planta.
La poda le permite controlar la planta y dirigirla a donde pone su energía. Recuerde que la poda es una gran oportunidad para estar presente en su jardín y observar cómo se encuentran sus plantas. Tómese este tiempo para observar también sus plantas y comprobar su salud general, en busca de plagas, deficiencias de nutrientes y problemas de suelo.