Igual que el CBD, el THC también tiene beneficios para la salud, lo que podría llevar a algunas personas a estar dispuestas a dárselo a sus mascotas. Sin embargo, definitivamente no es una buena idea. Tanto los gatos como los perros son muy sensibles al THC y, cuando lo ingieren, pueden experimentar lo que los veterinarios denominan intoxicación por cannabis o toxicidad por marihuana.
Los expertos avisan de un aumento en el número de mascotas que reciben tratamiento por este tipo de intoxicación accidental con marihuana, lo que está generando muchas dudas sobre la seguridad del cannabis, especialmente en los perros.
Un estudio veterinario de Colorado publicado recientemente por el Journal of Veterinary Emergency and Critical Care mostró un aumento de hasta cuatro veces en el número de perros tratados por intoxicación por cannabis entre 2005 y 2010, después de la legalización de la marihuana medicinal en ese estado.
Si bien no existe mucha información disponible sobre el cannabis y las mascotas, sí hay algunas cosas que podemos afirmar con relativa certeza. Principalmente sabemos que, aunque se ha determinado que el CBD es seguro y efectivo para las mascotas, el THC es todo lo contrario y puede causar algunos efectos secundarios potencialmente peligrosos en los animales.
¿Cómo suceden estas intoxicaciones?
La mayoría de las situaciones de intoxicación por cannabis se producen cuando, sin saberlo, una mascota accede al suministro de cannabis de sus dueños. Los perros pueden comer la planta seca directamente o alimentos hechos para contener marihuana. Cuando esos alimentos también tienen de ingrediente el chocolate, aumenta el riesgo de intoxicación adicional.
El 90% de los casos ocurre en perros, ya que, a diferencia de los gatos, están dispuestos a comer casi cualquier cosa. Desafortunadamente, a menudo terminan consumiendo demasiado y por lo tanto sufren una serie de efectos secundarios realmente incómodos, que suelen comenzar de 30 a 60 minutos después de la ingestión.
¿Cómo puede afectar el THC a las mascotas?
El THC puede causar una gran variedad de síntomas en las mascotas, desde leves hasta muy graves. El tamaño del animal y la cantidad que ha ingerido determinarán qué tipo de síntomas pueden experimentar. Por ejemplo, un estudio realizado en 213 perros para estudiar la toxicidad por cannabis determinó que el 99% tenía signos neurológicos y el 30% tenía signos gastrointestinales después de la exposición a la marihuana.
Además, debido a que los animales metabolizan los cannabinoides más lentamente que los humanos, es posible que esos efectos secundarios duren, en mayor o menor medida, incluso hasta 96 horas. De acuerdo con Pet Poison Helpline también pueden aparecer los siguientes síntomas:
Los efectos secundarios leves de la intoxicación por THC incluyen:
- Dificultad para caminar
- Espasmos
- Pérdida de equilibrio cuando el animal está parado
- Babeo intenso
- Ojos vidriosos o pupilas dilatadas
- Músculos tensos
Efectos secundarios más severos del THC en mascotas:
- Letargo
- Vómito
- Frecuencia cardíaca baja o alta
- Cambios en la presión arterial
- Dificultad para regular la temperatura
- Pérdida del control de la vejiga (incontinencia)
En casos extremos, el THC también puede causar convulsiones o temblores hasta inducir un coma y la muerte, aunque son casos muy raros. Y es que la marihuana tiene un “amplio margen de seguridad”, lo que significa que la dosis letal es extremadamente alta en comparación con la dosis más baja necesaria para producir un efecto terapéutico (o en este caso, un efecto tóxico). Por lo tanto, es muy extraño que las mascotas puedan ingerir suficiente marihuana para causarles la muerte, aunque es posible que necesiten tratamiento médico para recuperarse de la intoxicación.
Todavía se desconoce por qué los animales son tan sensibles al THC, pero sabemos que, independientemente de su tamaño, peso y raza, por su propia seguridad, es mejor abstenerse de darles todo lo que contenga este cannabinoide.
Fuente: La Mota
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