Una malla muy fina y elástica envuelve nuestro órgano y los conecta. Este envoltorio se llama fascia y hasta hace poco era despreciado por la ciencia. Ahora se ha descubierto que esta fascia está detrás de los dolores crónicos de espalda, lumbago, tortícolis e incluso de la expansión de tumores.
La aplicación transdérmica de CBD de origen vegetal reduce el dolor fascial en pacientes con trastornos temporomandibulares (TMD aka TMJ), según datos clínicos publicados en el Journal of Clinical Medicine.
Los investigadores polacos llevaron a cabo un ensayo aleatorizado, doble ciego controlado con placebo. Éste evaluó la eficacia de la administración transdérmica dos veces al día de CBD en 60 pacientes con TMD durante un período de 14 días.
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En comparación con el placebo, los pacientes que recibieron el tratamiento con CBD experimentaron mejorías sintomáticas, incluida la reducción de la gravedad del dolor miofascial y la disminución de la actividad del músculo masetero (el músculo alrededor de la mandíbula). Los sujetos que recibieron tratamiento no reportaron efectos adversos.
Los autores concluyeron: “Se necesita más investigación en este campo. Pero el CBD, como alternativa al THC, debe tomarse en cuenta en la terapia de los músculos masticatorios en pacientes con TMD”.
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