Si alguna vez te has preguntado si tus mascotas pueden drogarse con el humo de cannabis de segunda mano, la respuesta es sí, pero esto no necesariamente significa que les guste como a ti. Además, no es bueno para ellas.
Si bien recientemente se han logrado notables avances en lo que respecta a la comprensión de nuestros amigos animales, su incapacidad para comunicarse hace que sea imposible saber lo que realmente está pasando por sus cabezas. No obstante, lo que sí sabemos, es que los efectos del THC en perros, gatos y otras criaturas que mantenemos como mascotas, los desorientan y molestan, ates que darles gozo y calma.
Para ilustrar lo anterior, solo cabe recordar que las mascotas no saben lo que les está sucediendo. Por lo tanto, los efectos pueden ser muy estresantes.
Intoxicación involuntaria de THC
Para empezar, las mascotas tienen sistemas olfativos más sofisticados y sensibles que los nuestros, debido a ello, pueden verse afectadas por el cannabis que consumen sus dueños. De hecho, los perros tienen muchos más receptores de cannabinoides que los humanos, y, en general, las mascotas pesan mucho menos que nosotros, por lo que una intoxicación puede ocurrir incluso con cantidades muy pequeñas de THC.
La mayoría de los casos de intoxicación con mascotas provienen de animales curiosos que encuentran comestibles o flores y los ingieren. Eso significa muchas veces un viaje automático al veterinario. En este punto no conviene ser tímido a la hora de informar lo sucedido.
El humo de segunda mano, por supuesto, también es un problema; pero también lo que se conoce como humo de tercera mano (el humo que ha penetrado en las superficies de los hogares, muebles, ropa, etc.). Los gatos y ciertas razas de perros con hocico corto son particularmente sensibles al humo de tercera mano.
Los vaporizadores pueden eliminar algunos de los peligros asociados con fumar, pero los ingredientes activos del cannabis aún pueden afectar a las mascotas.
Te recomendamos: Famosos que han incursionado en la industria del ‘aceite de marihuana’
Los síntomas de intoxicación por THC en mascotas incluyen desorientación, falta de coordinación, babeo, micción excesiva (proceso mediante el cual la vejiga urinaria elimina la orina contenida, cuando está llena), vómitos, ritmo cardíaco reducido, hiperactividad y dilatación de la pupila. Un viaje al veterinario generalmente resultará en una inyección intravenosa para reemplazar los líquidos, antiheméticos para prevenir los vómitos, y carbón activado para limpiar el sistema digestivo.
Lo importante para la recuperación es que la mascota se mantenga en un lugar seguro, idealmente acogedor. Así como los animales no saben cómo fue que se drogaron, tampoco saben cuándo terminarán los efectos, por lo que es necesario consolarlos hasta que pase.
¿Es seguro el CBD para las mascotas?
Muchas personas ahora están tratando a sus mascotas con aceite de CBD por problemas relacionados con la ansiedad o el mal comportamiento. De hecho, el cannabis para tratar afecciones en mascotas es un negocio que está adquiriendo bastante popularidad. No obstante, algunos veterinarios y entrenadores aún tienen sus reservas. Drew Watson, un destacado entrenador de perros en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, no está seguro de que sea una buena idea.
“El uso del aceite de CBD está explotando en el mundo de los perros y animales, tal como lo es con los humanos, pero hay muy pocos estudios de calidad relacionados con su uso; como anécdota, he escuchado a la gente decir que ‘a mi perro le hizo muy bien el CBD’, y puedes conectarte a Internet y encontrar mucha gente que dice lo bueno que es, pero ese no es el tipo de información en la que me gustaría confiar”.
También señala que, si bien el efecto placebo no funciona en los perros, puede funcionar en sus dueños. Watson contó a Leafly sobre una pareja que tenía un cachorro que estaba mordiendo todo frecuentemente, sin agresión, y trataron al perro joven con aceite de CBD. Cuando se calmó, lo atribuyeron al aceite, aunque muchos otros factores en la vida del perro cambiaron al mismo tiempo. Uno de los dueños detuvo en secreto el tratamiento con CDB y, cuando el perro continuó mejorando, se lo reveló a su compañero, quien estuvo de acuerdo en que el CDB no había estado ayudando.
Si bien no hay mucha evidencia de que el aceite de CBD sea malo para las mascotas, hay quienes afirman que es bueno para ellos. De hecho, en Canadá existe un albergue para animales heridos, cuyos propietarios afirman haber curado algunos animales con aceite de CBD. No obstante, sería prudente consultar con un veterinario antes de emprender cualquier tratamiento de este tipo.