La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU (JIFE) llamó a los países a vigilar la producción de la marihuana con fines medicinales.
“JIFE reitera que los Gobiernos que permiten el uso de los cannabinoides en la medicina (…) deben fiscalizar la producción y la oferta de cannabis con fines terapéuticos“, señaló el organismo en un informe presentado.
La entidad pidió también proporcionar datos sobre el volumen de marihuana para uso médico, garantizar que los cannabinoides medicinales se utilicen bajo supervisión médica y prevenir su uso para otros fines.
El organismo advirtió que la regulación inadecuada de la sustancia supone un riesgo para la salud y puede expandir el consumo de la hierba entre la población adulta.
JIFE alertó que los programas que incumplen los acuerdos en materia de drogas elevan el riesgo del desvío de la marihuana y de su uso con fines no médicos, así como facilitan la disponibilidad de la sustancia, incluso a un precio inferior y en formas más fuertes.
La organización subrayó que el cultivo autónomo de la marihuana para uso terapéutico contradice la Convención sobre drogas de 1961 por varias razones.
“JIFE recuerda que el uso limitado de las sustancias controladas, incluido el cannabis, con fines medicinales y científicos, es el principio fundamental del sistema internacional de fiscalización de los estupefacientes”, puntualizó.
El organismo indicó que sigue atentamente la situación y que coopera con los Gobiernos de los países que autorizan el consumo recreativo de la marihuana.