La directora ejecutiva de Leafcann Group, Elisabetta Faenza, explora mitos dañinos en torno al uso medicinal y adulto del cannabis.
Leafcann es consciente de que quizás ninguna otra planta causa tanto debate como la planta de cannabis. Su uso y popularidad a lo largo de los siglos ha llevado a que algunos lo tilden de súper medicina, y otros lo estigmaticen como un mal para la sociedad; y muchos otros puntos de vista dentro de ese espectro.
Independientemente de los avances en la investigación y la creciente base de evidencia que respalda el uso de cannabis medicinal, persisten varios mitos y conceptos erróneos que ocasionalmente ganan fuerza en los medios de comunicación. Algunas de estas historias brindan entretenimiento ligero, mientras que otras desafortunadamente dañan la reputación del cannabis como medicamento.
Estos mitos y conceptos erróneos incluyen cuán peligroso es el consumo de cannabis, su capacidad de causar adicción y su función como droga de entrada. Este artículo analizará algunos de los mitos y conceptos erróneos más comunes.
Los mitos sobre los peligros del consumo de cannabis
El cannabis puede matarte
No puede tomar una sobredosis de cannabis como puede hacerlo con otras drogas como los opioides. Los estudios han encontrado que una persona tendría que consumir aproximadamente 1,000 libras por minuto durante 15 minutos para una sobredosis fatal de cannabis. Son 6.800 kg en 15 minutos, lo cual es muy poco probable.
El cannabis causa daño cerebral
Aunque se ha descubierto que el consumo de cannabis en adultos afecta las habilidades motoras, la capacidad de atención y la memoria a corto plazo de una persona mientras está intoxicado, se ha descubierto que las diferencias entre la función cerebral de los usuarios intensivos y la de los no usuarios es mínima a largo plazo, con resultados mucho mejores para los consumidores de cannabis que los encontrados para los grandes consumidores de alcohol y otras drogas ilícitas.
El cannabis causa psicosis y trastorno bipolar.
Este es un reclamo muy discutido sobre el cannabis. No hay duda de que algunos consumidores de cannabis han experimentado psicosis. Aunque, lo que se está volviendo más evidente es que se ha descubierto que aquellos que han experimentado alguna forma de psicosis tienen susceptibilidad a ella. Dichas susceptibilidades pueden incluir la composición genética de una persona, antecedentes de abuso infantil, lesiones en la cabeza o infecciones, su estado socioeconómico y otros factores.