Los comercios cannábicos de Holanda, donde se puede consumir cannabis (coffee shops), poco a poco reabrirán sus puertas debido a la pandemia el COVID-19. El gobierno del país europeo ordenó el domingo cerrar todas las escuelas, bares, restaurantes y tiendas hasta el 6 de abril para así evitar la propagación del coronavirus.
Los fumadores se apresuraron entonces a los bares y estancos donde se vende cannabis para abastecerse por última vez, provocando numerosas colas en todo el país.
Sin embargo, el gobierno adaptó estas medidas el lunes por la noche, permitiendo el retiro de los encargos “para llevar” con el fin de evitar un posible resurgimiento del tráfico de drogas. El consumo en el establecimiento sigue estando prohibido.
Te recomendamos: Científicos utilizan cáñamo para almacenar energía a menor costo
Holanda legalizó en 1976 la posesión, el consumo y la venta al menor de hasta cinco gramos de cannabis por persona.
Su cultivo y su venta al por mayor, que quedaron bajo control principalmente de bandas criminales, están prohibidos.
Según el último recuento de las autoridades, en Holanda se han detectado 1.705 casos de contaminación por COVID-19, de los cuales 43 fallecieron.