Según algunos psicólogos que estudian las fases del sueño, la marihuana afecta al ciclo de movimientos oculares rápidos (mejor conocida como REM, por sus siglas en inglés), privando a los fumadores de que puedan soñar mientras duermen.
¿La marihuana arrebata tus sueños? Algo así, pero no en sentido metafórico sino en uno que parece bastante real. Pese a sus efectos calmantes y que ayuda a conciliar el sueño, la marihuana también parece que afecta a los ciclos del sueño. En otras palabras, el cannabis afecta no tanto a que puedas dormir, sino a que puedas soñar.
Una de las fases del sueño, la que está más cerca de la vigilia en tanto que es de las primeras que se activan, es la fase REM. En esta fase es cuando se suelen producir los sueños. Por este motivo, cuando despertamos durante una fase REM solemos recordar, al menos en parte, lo que estábamos soñando.
También es significativo que cuanto más recordamos los sueños implica en mayor medida que hemos roto la fase REM y, probablemente, hemos descansado peor.
Pruebas
Estudios alrededor del uso del cannabis (concretamente el THC) y las fases del sueño demostraron que la marihuana interfiere con la fase REM, por lo que es bastante probable que eliminen los sueños cuando uno está durmiendo. El estudio más relevante al respecto es de Feinberg, et al. de 1975. El problema fundamental es que es un estudio muy antiguo de una época en la que la marihuana estaba en proceso de ser satanizada en los EE.UU.
No obstante, hay gente que reconoce que si deja de consumir durante un tiempo los sueños vuelven con más fuerza, sin embargo, uno también tiende a soñar “más fuerte” (o más vívido) cuanta más ansiedad tiene, con lo que es difícil demostrar que sea la marihuana la que te impide soñar o es la falta de estrés.
Sea como sea, lo importante es que el cannabis no parece que afecta al sueño profundo y reparador.