Desde inicio del año pasado el estado de California se convirtió en la novena región de Estados Unidos en permitir el consumo recreativo de cannabis, y desde entonces el sector turístico no ha desaprovechado la oportunidad para generar ganancias.
De acuerdo con el sitio Lonely Planet, se están creando salas y “resorts” de consumo en todo el estado para que aumente el turismo. “Como los propietarios tienen derecho a regular el uso de marihuana en propiedad privada, las salas de consumo se consideran una propuesta atractiva”, apuntan.
En San Francisco ya permiten el consumo recreativo de cannabis en seis salas de consumo. Informan que West Hollywood comenzó a aceptar solicitudes de quienes buscan abrir sus propios salones y planea otorgar 16 permisos.
“Ocho de los permisos permitirán fumar y el resto restringirá el uso a vaping y comestibles”, informa la periodista Andrea Smith.
California espera un impulso turístico con tales medidas. Encuestas señalan que cuando Colorado legalizó el narcótico (en 2014), el 15% de los turistas participó en actividades relacionadas con la marihuana. Una tercera parte de ellos admitió que era la principal razón de su viaje.
Las primeras condiciones para las salas son no establecerse en lugares donde también se venda alcohol o tabaco y el sitio debe estar fuera de la vista del público. Por supuesto, no pueden entrar menores de 21 años.
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Tour cannábico
Un empresario llamado Gene Grozovskiy, vio una oportunidad: mostrar los bastidores de esta industria en un tour. Y aprovechando la experiencia de su padre, un ruso de 58 años que por décadas ha sido guía turístico, acondicionó un bus y se puso a pasear a turistas en Los Ángeles, el mayor mercado del mundo y donde el aroma a hierba es algo ya cotidiano.
No ha sido fácil para él despegar su negocio, Green Tours. Lo mismo para muchos otros que ya estaban en esta industria, pero que han tenido que transitar a un modelo cargado de regulaciones y altos impuestos.
“Al principio la industria del cannabis no nos aceptaba y la industria del turismo tampoco”, recuerda el empresario de 35 años. “Fue un año tocando puertas y batallando” y, después de cerrar en rojo en 2018, proyecta sus primeras ganancias este año.
El recorrido de Green Tours dura unas cuatro horas e incluye una visita a un dispensario que vende no solo hierba sino muchos comestibles como caramelos y chocolates, a una plantación que queda allí mismo y a una fábrica de pipas y artefactos de vidrio para el consumo de cannabis. También realiza una parada en una casa para fumar. Cuesta 89 dólares.
Grozovskiy evitó tomar alguno de los muchos paseos que se ofrecen en Los Ángeles, como los que visitan supuestas casas de famosos. Quería algo original y ahora ofrece, por ejemplo, una sesión para fumar con el actor Tommy Chong, de “That’70’s Show”, que cuesta 179 dólares. En el futuro espera contar con otras celebridades como el rapero Snoop Dogg.