Desde 2012, 11 estados han legalizado el uso de marihuana para adultos, lo que los votantes de todo el país están considerando en sus boletas este año. Los investigadores apenas están comenzando a comprender los efectos de esas leyes.
Colorado y Washington fueron los primeros estados en legalizar la droga, y California, el estado más poblado de la nación, los siguió.
Entre las preocupaciones más importantes con la legalización se encuentran si ha provocado que más jóvenes consuman la droga y si más personas están muriendo en accidentes automovilísticos causados por conductores ebrios.
Los datos muestran pocos cambios en ambas áreas.
Las encuestas a jóvenes en Colorado, por ejemplo, muestran una leve disminución en el porcentaje de estudiantes de secundaria y preparatoria que consumen la droga. En Washington, las tasas se han mantenido iguales.
Los que se oponen a la legalización dicen que el riesgo es demasiado grande si a los jóvenes se les da la impresión de que la marihuana no es dañina, o si los conductores se relajan en ponerse al volante cuando están drogados.
Los estados con marihuana legalizada están encontrando más conductores afectados por la droga, pero eso se debe en parte a que la buscan con más empeño. Colorado, por ejemplo, no rastreó el nivel de deterioro de la marihuana de los conductores sospechosos de usarla hasta 2016.
Washington vio un aumento en la conducción drogada antes de la legalización que continuó después de que se permitió la droga, y ha visto más accidentes fatales con personas que consumen múltiples sustancias. Los datos de California muestran un aumento en la cantidad de personas que conducen bajo el efecto de drogas involucradas en accidentes fatales.
Pero los funcionarios de esos estados dudan en fijar los aumentos en la legalización, y los investigadores no han demostrado un aumento en el total de muertes por accidentes de tránsito vinculados a los cambios. Por ejemplo, California tuvo un 8,3% menos de muertes por accidentes de tráfico en 2018, el año en que se lanzaron las ventas minoristas de marihuana allí, que en 2017.
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En Arizona, la legalización recreativa está en la boleta este otoño. Los partidarios dicen que la mejor manera de mitigar los impactos en la sociedad es otorgar licencias y regular la industria, canalizando parte de los nuevos ingresos fiscales hacia programas para reducir el uso por parte de los jóvenes y combatir la conducción bajo los efectos del alcohol.
La legislación del estado permitiría a las personas mayores de 21 años poseer una onza de marihuana, de la cual no más de 5 gramos pueden ser una forma concentrada de la droga. Los adultos también podrían cultivar seis plantas cada uno en sus hogares, y la medida otorgaría licencias a unos 160 minoristas para vender la droga.
Los votantes de Dakota del Sur, Nueva Jersey y Montana tienen medidas similares en sus boletas.
En Arizona, la legislación propuesta también incluye la posibilidad de que las personas previamente condenadas por delitos menores de marihuana eliminen sus registros, y cambia los requisitos para que las fuerzas del orden impongan a los conductores por operar un vehículo bajo la influencia.
