Holanda está sentando las bases para convertirse en el primer país de Europa en permitir la producción comercial de marihuana recreativa, aunque inicialmente el programa se consideraría un experimento.
El programa piloto permitiría a un número limitado de compañías cultivar marihuana legalmente para abastecer los coffeeshops en el país, quienes, a su vez, venderán los productos a los consumidores.
Si bien las autoridades holandesas toleran la venta de cannabis recreativo en dichos establecimientos bajo ciertas condiciones, el cultivo y la venta mayorista para este mercado sigue siendo completamente ilegal.
Por lo tanto, el gobierno tratará de abordar esta contradicción a través de su programa piloto de cultivo de cannabis recreativo.
Kaj Hollemans, un consultor de políticas de drogas con sede en Holanda, declaró a Marijuana Business Daily que “si bien las solicitudes de una licencia no serán posibles hasta principios de 2020, las compañías que estén interesadas en obtener una de las 10 licencias máximas deberían comenzar a prepararse, pues que el proceso de solicitud no será simple”.
Entre los requisitos, explicó Hollemans, “las empresas deben tener su sede en Holanda y contar con un plan de negocios. Además, las empresas no solo serán responsables del cultivo, sino también del control de calidad, el envasado, el transporte, etc.”
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Antecedentes
- La cámara baja holandesa aprobó el programa piloto en enero , pero la implementación no es inminente.
- Las autoridades planean que la ley entre en vigencia en enero de 2020.
- El programa permitiría la participación de un mínimo de seis y no más de 10 municipios holandeses.
Cabe mencionar que actualmente Holanda tiene 573 cafeterías repartidas en 103 municipios. Los municipios interesados en participar en el programa piloto tienen hasta el 10 de junio para expresar formalmente su interés.
Los productores aún tendrán muchos obstáculos
Los productores potenciales interesados deberán solicitar un permiso de cultivo y ser seleccionados.
- Después de la selección, se llevará a cabo una fase preparatoria para acumular existencias suficientes, periodo que podría tardar un año o más.
- Después de la fase de preparación, se establecerá un periodo de transición de seis semanas para permitir que las cafeterías cambien de proveedores ilegales a proveedores legales.
El programa experimental durará cuatro años, pero puede extenderse por otro año y medio. Un comité será responsable de una evaluación independiente al final del periodo de prueba.
Una vez que finalice el periodo de prueba del programa piloto, el país presumiblemente volvería a la misma situación, lo que significa que todas las cafeterías tendrían que volver a sus fuentes ilegales de cannabis (a menos que la ley cambie).
Limitaciones
Entre otros requisitos, todas las cafeterías de los municipios que se registren deben participar en el programa y obtener su suministro exclusivamente de los productores regulados.
En otras palabras, será indispensable que las cafeterías dejen de obtener productos de fuentes ilícitas, en las que han confiado durante años. Con esto, el gobierno busca poder evaluar completamente los resultados del programa en los municipios que se adhieran. Permitir que las cafeterías de un solo municipio se abastezcan de fuentes legales e ilegales podría contaminar los resultados.
Esto significa que será poco probable que se unan los grandes municipios con muchas cafeterías, como Amsterdam o Rotterdam.
Los municipios limítrofes con Bélgica o Alemania podrían postularse para participar, pero las ventas a no residentes en esas áreas seguirán prohibidas.
Las cafeterías podrían tener un stock máximo de una facturación semanal de cannabis, lo cual es mucho más grande que la política de tolerancia actual, de solo 500 gramos.