Se pospuso una evaluación del gobierno para incluir una formulación específica de CBD en el Sistema de Salud Pública (SUS) de Brasil.
El Comité Nacional para la Incorporación de Tecnologías Sanitarias (Conitec), una agencia gubernamental, tenía programado abordar el tema esta semana.
En cambio, la evaluación se realizará a principios de 2021.
La decisión de Conitec de incluir la formulación de CBD en el esquema nacional de seguro de salud de Brasil cambiaría las reglas del juego para la industria local, ya que haría que los pacientes fueran elegibles para recibir cobertura de salud pública para ese producto, lo que efectivamente lo pondría a disposición de los pacientes de forma gratuita.
Sin embargo, Tarso Araujo, director de desarrollo comercial de Entourage Phytolab, con sede en São Paulo, Brasil, dijo a Marijuana Business Daily que estaría “sorprendido” si un producto sin ensayos clínicos terminados que demuestren su seguridad y eficacia se incluye en la cobertura del SUS.
“Además, su alto precio no ayuda a pasar la consideración de costo-beneficio que debe hacer el Conitec”, dijo Araujo.
Algunos expertos en Brasil también creen que la medida del gobierno para incluir el CBD en el SUS busca socavar un proyecto de ley para permitir el cultivo de cannabis en el país, un proyecto de ley al que el gobierno se opone.
Conitec podría volver a abordar el tema en febrero , según el sitio web brasileño de noticias sobre cannabis Sechat.
El conjunto de productos a evaluar es fabricado por la farmacéutica brasileña Prati-Donaduzzi con materia prima importada.
Es el único producto de cannabis medicinal que ha recibido “autorización sanitaria” de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA).
Debido a que tiene autorización sanitaria, las farmacias pueden venderlo con receta.
Pero a un costo de 2.000 reales (392 dólares) o más, sigue siendo inasequible para muchos pacientes.
El único otro medicamento derivado del cannabis disponible localmente es Sativex de GW Pharmaceuticals, vendido en Brasil bajo la marca Mevatyl.
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Pero eso también es en gran medida inasequible para la mayoría de los pacientes porque cuesta casi 3.000 reales.
A principios de este año, Conitec entregó una recomendación preliminar para no incluir a Mevatyl en la cobertura del SUS.
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La única otra opción legal para los consumidores es importar individualmente a través de un esquema de acceso compasivo. Algunos pacientes también han obtenido de los tribunales permisos para cultivar en casa, ya que también tienen dos asociaciones para abastecer a sus miembros.
En los últimos dos años, se ha autorizado a casi 20.000 pacientes a recibir cannabis medicinal a través del plan de acceso compasivo.
