El pasado sábado, el gobernador de California, el estado del sol, Gavin Newsom, firmó un paquete de leyes que beneficia a tiendas y distribuidores de cannabis, pero que también supone un salto cualitativo en el asunto de la marihuana para uso médico.
La ley SB34 permitirá a los dispensarios dar marihuana medicinal a los pacientes con pocos ingresos ¡gratis!. Sin duda, de entre todas las leyes, esta es la que resulta más importante para cómo se entiende el cannabis medicinal.
También se ha regulado los impuestos para los empresarios del cannabis. Ahora, gracias a la ley AB37, los establecimientos licenciados que sirven cannabis podrán hacer deducciones estándar de su actividad para que se les pueda devolver dinero de los impuestos. California se coloca al nivel de Colorado.
La tercera ley es también importante: California acata la regulación de la ley del cáñamo que el presidente Trump aprobó en 2018. Básicamente, lo que se logró con esa ley fue legalizar el cáñamo industrial a nivel federal y, de manera consecuente, también sus extractos. Esto beneficia a la producción de CBD que por lo general se puede sacar del cáñamo industrial.
La cruz de todo esto es que el gobernador no quiso firmar (de hecho, vetó) la ley que iba a permitir a los pacientes terminales el uso de cannabis medicinal para paliar el dolor mientras estuvieran en el hospital.
Fuente: Cáñamo
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