Uno de los trabajos más destacados en India sobre comportamiento sexual es el Kama-sutra. Aunque se sabe que fue escrito por Vatsaiana, el año exacto de su elaboración sigue siendo un misterio. Hipotéticamente, ocurrió entre los años 240-550 d. de C. No obstante, aunque es un “tratado” muy antiguo, existen indicios aún más arcaicos en India donde el sexo es practicado para obtener la iluminación espiritual.

El Tantra, religión mística milenaria, propone ejercicios mentales (meditación, yoga) y físicos para llegar al Nirvana, y ha incluido la marihuana como elemento, trascendiendo la medicina y el hedonismo desde hace 3 mil años.
Actualmente, la relación marihuana-tantra ya casi es inexistente, pero antiguamente su interacción era muy intensa. Los rituales se practicaban entre hombres “purificados” y mujeres, quienes compartían sexo, ayuno, oración, canto, baños ceremoniales y yoga Kundalini. Estos rituales tántricos con marihuana se remontan al menos al año 700 d. de C. En la India moderna, el cannabis se considera una bebida medicinal sagrada que cura enfermedades, trae buena suerte, ahuyenta malos espíritus y purifica los pecados.

Asimismo, los batidos calientes a base de resinas o concentrados de marihuana, mezclados con leche, azúcar, pimienta, almendras, cardamomo, semillas de amapola, jengibre y otras hierbas, eran plenamente utilizados en los rituales tántricos. El más famoso de estos batidos, es el típico bhang, recetado como bebida medicinal sagrada y utilizado para innumerables dolencias físicas y espirituales.
Esta no es la única fórmula afrodisíaca empleada en el hinduismo, pues existen decenas de recetas con marihuana para aumentar el tiempo de erección, facilitar la lubricación vaginal, retrasar la eyaculación y desinhibirse sexualmente. Algunos de sus nombres son: shrimadananda modaka, vajikarana uttama, majun falaskari o bhang roghan, entre otros. Cannabis no solo está en Latinoamérica, parte de Europa y ahora la India.