Cuando se comienza a probar cannabis, la frecuencia cardíaca se acelera, las vías respiratorias se relajan y se expanden y los vasos sanguíneos de los ojos se dilatan. Por su parte la frecuencia cardíaca, normalmente es de 70 a 80 latidos por minuto, puede aumentar de 20 a 50 latidos por minuto o incluso duplicarse en algunos casos.
Es necesario saber que consumir cannabis puro sin una prevención antes, pudiera traer consecuencias.
Muchos datos indican que a lo mejor un ataque cardíaco que pueda tener una persona duran la primera hora de consumo es la prueba de cuan resistente eres.
En el mundo del deporte se puede ver en algunos casos como diversos deportistas toman algún té que contienen cannabis para poder mantener las energías y no agotarse tan rápido, sobre todo en los deportes extremos.
Es impresionante como también el cannabis es utilizado para calmar la presión arterial, en Australia ya se están tomando medias en los laboratorios para lograr medicamentos para la tensión y sean consumidos sobre todo en las noches, para aquellos de la tercera edad.
Cannabis en su primera prueba, en diferentes presentaciones pudiera tener una mayor vulnerabilidad inicial debido a factores de riesgo cardiovascular relacionados con la edad.
Los deportistas entre los 20 y 35 años, son los que mayormente son consumidores de infusiones de cannabis para mantener su estabilidad física.
A los entrenadores en los gimnasios, también se les pueden ver como utilizan cannabis para poder sostener con mayor firmeza las pesas y así no sufrir de algunos calambres.
Lo que sí se recomienda es que, a hora de consumir cannabis, debería ser una pequeña porción sin abusar del mismo. Es importante recordar que todo en exceso es malo.