Si alguna vez experimentó una oleada de sentimientos positivos después de una carrera larga o después de un entrenamiento particularmente intenso, como la mayoría de las personas, probablemente lo atribuyó a una avalancha de endorfinas, los opioides endógenos producidos por el cuerpo, como responsables de El repentino buen humor.
Durante décadas, nos dijeron que la experiencia a la que nos referimos como “alta del corredor” se debió a las endorfinas, pero eso puede ser solo parcialmente cierto.
Según una serie de estudios, el sistema endocannabinoide (ECS) menos conocido es el principal responsable y el aumento de la concentración de anandamida, un cannabinoide endógeno también conocido como la “molécula de la felicidad“.
En un estudio publicado en Neuroscience, los investigadores examinaron cómo el ejercicio afecta la percepción del dolor. Los resultados mostraron que después del ejercicio, los receptores de cannabinoides se activaron en las células inmunes de la médula espinal, lo que tuvo un efecto adormecedor en el dolor relacionado con el ejercicio.
También, aumentó la concentración de anandamida en la columna vertebral y provocó que las células inmunes produjeran más receptores CB2.
Aunque la investigación previa ya había sugerido el papel de anandamida en el subidón del corredor, este fue el primer estudio en implicar el efecto inmunorregulador de los receptores CB2. Además, los investigadores también encontraron que la falta de afinidad de unión a CB2 de la anandamida sugiere que el ejercicio indujo la actividad endocannabinoide a varios niveles.
El nivel de actividad física también es importante cuando se trata de la activación del ECS y el aumento de anandamida. Esto explica por qué el ejercicio leve y los entrenamientos que son demasiado extenuantes no producen una actividad de ECS elevada.
En el estudio, los investigadores notaron que la lesión modificó la respuesta del cuerpo y del ECS al ejercicio, con un marcado aumento observado en animales con lesión muscular, mientras que los sanos no demostraron ningún aumento notable.