Uno de los efectos secundarios del cannabis son los ojos rojos. Da igual si se es novato o un consumidor habitual, en mayor o menor medida los ojos se pondrán rojos.
Esto puede deberse a varios motivos, desde la sensibilidad al humo, un irritante natural de los ojos, a alergias, que, aunque muy poco habituales, sí existen. Pero el principal motivo se encuentra en los cannabinoides. Y es indiferente el método de consumo. El cannabis fumado, vaporizado o ingerido, afecta al enrojecimiento ocular.
El THC o tetrahidrocannabinol es el principal compuesto del cannabis, y el responsable de sus efectos psicoactivos. Éste interactúa sobre los receptores endocannabinoides de nuestro cuerpo conocidos como CB1 y CB2. Fruto de esta interactuación los consumidores sufren efectos tales como hilaridad, somnolencia, aumento del apetito… o reducción de la presión sanguínea.
Y ante esto último, nuestro cuerpo es capaz de dilatar los vasos capilares e incrementar el flujo de sangre alrededor del cuerpo. Y como consecuencia de esta expansión de las arterias del ojo, su apariencia es más roja. De hecho, el cannabis resulta prometedor como tratamiento para el glaucoma. Esta enfermedad aumenta la presión intraocular. Y de manera gradual, “roba” visión. Generalmente no presenta síntomas. En los casos más severos, puede llegar a causar la pérdida total de la visión de manera repentina.
Si bien el cannabis no es una cura, el hecho de que sea un vasodilatador, impide que esta enfermedad sea una amenaza para su vista. Los primeros estudios sobre el glaucoma y el cannabis surgieron en la década de los 70 y con resultados esperanzadores. Algunos más actuales, señalan que el cannabis es capaz de aliviar la presión ocular hasta un 25% más que los vasodilatadores que se venden en farmacias. Aunque su principal limitación, es que tan sólo disminuye la presión intracular unas horas, y el glaucoma precisa tratamiento las 24 horas del día.
¿CÓMO EVITAR LOS OJOS ROJOS?
- Lo más eficaz, son los típicos colirios en gotas. En unos minutos los ojos perderán rojez
- Alimentos vasoconstrictores como el café, el chocolate, los frutos secos o alimentos salados
- Consumir variedades de cannabis con cantidades de THC moderadas
Fuente: La Marihuana
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