Hasta el consumidor de cannabis más experimentado se ha visto sobrepasado alguna vez por un colocón de marihuana. Por suerte no existen casos de sobredosis letales por cannabis, por lo que el malestar por desagradable que sea, siempre será pasajero.
Aunque solo el tiempo decide cuando el THC desaparece de la sangre, existen algunos trucos para aliviar los efectos y hacer más llevadero el llamado mal viaje.
Muchas veces infravaloramos la potencia de la marihuana y nos pasamos de caladas o ingerimos demasiada cantidad de pastel con alto contenido cannábico. Tras ello y de repente, llega ese temido momento en que comienza un ‘mal viaje’ durante el que solo quieres que todo pase. Aunque eso puede generar cierta angustia es importante estar tranquilo y no dejar que la paranoia se apodere de ti: un colocón excesivo siempre es pasajero y no provoca efectos secundarios a largo plazo. Ahora bien, existen algunos métodos para sobrellevarlo de la mejor manera posible.
Ser previsor es la primera regla. Conviene consumir cannabis en momentos relajados y, sobre todo, tener en cuenta las cantidades y la potencia, bien seas novato o alguien con mucha tolerancia. Los comestibles (elaborados a través de mantequilla de cannabis) y los concentrados suelen dar más de un susto a quienes los consumen, ya que tardan mucho más en subir y lo hacen de golpe. Para estos casos conviene consumir en lugares y contextos tranquilos donde no se puedan crear situaciones de estrés, y siempre con agua y alimentos al alcance.
Además si estás en compañía y es tu amigo quien está experimentado los efectos de un consumo excesivo, ofrecerle apoyo y serenidad, sobre todo, si es principiante en el consumo, le será de gran ayuda para no empeorar la situación.
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