El Origen de los Papeles para Liar Porros nace en Españ, a pesar que es uno de los países prohibicionistas sobre el consumo de marihuana, sin embargo, fue en esta península donde inicialmente surgió el primer papel para liar tabaco. Hoy en día Cataluña –Comunidad Autónoma- es el mayor fabricante de papeles de liar porros y tabacos. En el proceso de conquista y colonización llevado a cabo por los europeos, en la denominada América Mestiza, observaron a los aborígenes como echaban humo por la nariz y boca, cosa que los impresionó y afanó mucho; por lo que llevaron la planta de tabaco a España.
Con la afición de fumar, un cúmulo de conquistadores regresó a sus tierras e inmediatamente dieron a conocer esta actividad entre sus familiares y amigos; por otro lado se dice que nadie había fumado, antes de la invasión propinada por Napoleón a la península ibérica. En Francia, el fumar se hizo popular cuando el propio Napoleón, solicito al fabricante Pierre de La Croix, que fabricara este tipo de papel para fumar cigarrillo y distribuirlo entre sus tropas.
Desde entonces, el acto de fumar tabaco y cannabis sea cual sea la preferencia se hizo más frecuentes entre los europeos, por lo que se fueron desarrollando diferentes tipos de papeles para liar, los cuales unos se han mantenido en el tiempo, viabilizando su perfeccionamiento e innovación para sus usuarios y por supuesto, aparecen nuevas marcas en el mercado.
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Al respecto de Napoleón III se le recuerda, como el hombre del cigarrillo, debido al gran éxito que el cigarrillo y por supuesto los papeles para envolverlo tuvieron en esa época. No obstante, los catalanes y los levantinos ya poseían una buena pegada en el mercado en cuanto a la producción de papeles para liar cigarrillos y/o porros.
