Una de las ideas erróneas sobre el cannabis es que es altamente adictivo, pero según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, solo 9 por ciento de los consumidores se vuelven dependientes de la hierba. La adicción al cannabis también es vista como implícitamente peligrosa. Sin embargo, la historia de su prohibición y supuestos peligros, están ligados al racismo, así como a intereses corporativos.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), informan que los cigarros de tabaco causan aproximadamente 90 por ciento de todas las muertes por cáncer de pulmón. Además, según los CDC, “el riesgo de morir por fumar cigarrillos ha aumentado en los últimos 50 años entre hombres y mujeres en Estados Unidos”.
Sí, el azúcar es una sustancia químicamente adictiva. Se usa en aproximadamente 75 por ciento de los alimentos envasados. Un estudio demostró que las ratas de laboratorio eligieron azúcar en lugar de cocaína en experimentos de adicción, pues la recompensa era mayor y más potente. El consumo de cantidades excesivas de azúcar agregada puede contribuir a problemas de salud que amenazan la vida, tales como obesidad y enfermedades del corazón.
Según los estudios de Roland Griffiths, profesor de psiquiatría y neurociencia en la Universidad Johns Hopkins, las últimas investigaciones encontraron que “cuando las personas no reciben su dosis habitual, pueden sufrir una variedad de síntomas de abstinencia, como dolor de cabeza, fatiga y dificultad para concentrarse”. Algunos adictos a la cafeína pueden incluso tener síntomas similares a la gripe, como dolor muscular y náuseas. Asimismo, “se estima que en América del Norte, entre 80 y 90 por ciento de adultos y niños consumen habitualmente cafeína”.
El café y los refrescos son las fuentes más comunes de cafeína, ya que casi la mitad de los consumidores de cafeína ingieren esta sustancia de múltiples fuentes, incluido el té.