Luego de las investigaciones y el descubrimiento del sistema endocannabinoide en el ser humano se ha promovido cada vez más la profundización sobre la legalización y despenalización del cannabis para el uso terapéutico y recreativo. Los movimientos de la comunidad cannabica han ido ganando espacios a nivel político y legislativo, por lo que en Europa, América Latina y otros continentes han visibilizado este debate en sus ámbitos político, legales, culturales, económicos, educativos, etc. Lo cual, ha permitido, el reconocimiento y valoración de las propiedades curativas del cannabis y a la vez su conexión con el sistema endocannabinoide.
Descubrir que el cannabis actúa sobre nuestro organismo a través de la articulación en el sistema endocannabinoide, abre la brecha para las investigaciones acerca de cómo interviene el cannabis junto a las diferentes funciones fisiológicas humanas: ingesta alimentaria, emociones, motivación memoria entre otras del sistema vegetativo. Es de recordar que este sistema endocannabinoide tiene un papel importante en regular las respuestas concernientes al estado de ánimo y ansiedad.
Las investigaciones que han sido desarrolladas en torno al sistema endocannabinoide arrojan experiencias y expresiones positivas de los médicos y pacientes que han iniciado la cruzada por la legalización y despenalización del cannabis, con cada vez más evidencias en torno a las mejoras de la salud al usar cannabis en dolencias crónicas e incluso en enfermedades de tipo psiquiátrico; tal es el caso de la depresión.
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Vale resaltar que el cannabis disminuye las emociones agresivas y aumenta la sociabilidad es un argumento que se ha venido sosteniendo con fuerza en el tiempo y en la medida de las investigaciones acerca de la planta el descredito por el que ha transitado el cannabis, va desvaneciéndose en la sociedad actual.
