Para realizar este ejemplo, hemos utilizado una ratio de 25g de mantequilla por cada 100g de mantequilla tradicional, ya que la mantequilla cannábica utilizada era extremamente concentrada.
Ingredientes :
- 4 patatas
- 2 calabacínes
- 1 rulo de queso de cabra
- 100 g de tocinetas/beicon
- 1 cebolla grande
- 100 g de harina
- 100 de parmesano
- 125 g de mantequilla (se puede elegir la proporción de mantequilla de Marrakech/ mantequilla tradicional deseada).
Preparación
- Primeramente, pelar y hundir las patatas en agua hirviendo durante 10 minutos para precocerlas. Cortar los cubos y disponerlos en el fondo de vuestro plato de crumble.
2) Calentar la sartén a fuego bajo y depositar una nuez de mantequilla de Marrakech. Cuidar que la temperatura del sartén no sea demasiada elevada (la mantequilla funde a una temperatura cercana a los 30ºC) para evaporar o degradar el menos posible el THC. Esta nuez de mantequilla añadida sirve principalmente para dar el gusto tan característico de la resina de marihuana a nuestros ingredientes.
3) Al fundirse la mantequilla, se añade la cebolla y los calabacines previamente cortados en forma de cubos.
4) Cuando las verduras empiezan a cocer, añadir las tiras de beicon y cocer a fuego lento hasta que las tocinetas queden cocidas, siempre a fuego lento, durante 15 minutos.
5) Mientras tanto, preparad el crumble salado: en un bol, mezclar la harina, la mantequilla y el parmesano, mezclando con las manos para obtener una masa sablé “granulosa”.
Cuidado: la mantequilla se debe ablandar pero no fundirse. Evitar utilizar el microondas para ablandar la mantequilla de Marrakech, se aconseja sacarla del refrigerador y dejarla a temperatura ambiente unas horas antes de empezar la receta.
6) Cuando los 15 minutos han pasado, poner en la sartén los calabacines, cebollas y tocinetas junto a una capa de rodajas de patatas en el fondo del plato de crumble.
7) Cubrir el resultado con la masa quebrada.
8) Dejar algunas rodajas de cabra encima del crumble, y dejarlo al horno aproximadamente 45 minutos a 140ºC como máximo.
9) Cuando el crumble está bien dorado, ya se puede degustar y saborear esta explosión de sabores cannábicos.
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