Hoy en día la incursión de Massachusetts en la venta de cannabis recreativo legal ha sido un gran éxito, pero al igual que otros estados y países donde la marihuana con fines lúdicos es permitida, la industria de la hierba regulada aún enfrenta fuerte competencia por parte del mercado negro.
Mientras que otros estados confían en la aplicación de la ley para erradicar a los productores y vendedores ilícitos de malezas, los funcionarios de Massachusetts están tratando de generar una lluvia de ideas sobre una forma más efectiva de debilitar el mercado negro. Un informe reciente de la oficina del Fiscal General del Estado y la Comisión de Control de Cannabis (CCC) propone la creación de un nuevo grupo de trabajo de varias agencias que se centraría en tomar medidas enérgicas contra las operaciones de marihuana sin licencia.
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La necesidad de una fuerza de trabajo de este tipo fue establecida por el reciente brote de enfermedad pulmonar relacionada con el vapeo, que está vinculada principalmente a los vaporizadores y cartuchos ilegales de cannabis. Ante esto, Britte McBride, comisionado de CCC, declaró a MassLive:
“Creo que la crisis de vapeo realmente nos llevó a la necesidad de que haya una capacidad de responder quizás de una manera más amplia y proporcionar un mecanismo para colaborar con otras agencias para garantizar que el público se mantenga a salvo”.
Un nuevo enfoque para enfrentar el mercado negro
El informe de la CCC propone un enfoque relativamente único para abordar las ventas en el mercado negro: alentar a los productores ilegales a involucrarse en el mercado legal en lugar de abofetearlos con sanciones penales excesivas. Además de esto, el informe recomienda que se otorgue al departamento de impuestos del estado la autoridad para gravar las ventas ilegales de marihuana a la misma tasa que los vendedores legales deben pagar.