En 2016, los votantes de California legalizaron la venta y el consumo de cannabis en el estado, con algunas excepciones. El problema es que el precio de la hierba legal en el mercado, es tan alto que la mayoría de la gente sigue consiguiendo su hierba ilegalmente.
¿Por qué el precio de la marihuana legal es tan… alto? Todo tipo de impuestos estatales y locales que repercuten en el usuario final.
Primero, está el impuesto general a las ventas, que es en promedio del 9%. Y luego está el impuesto especial estatal del 15%. Y hay un impuesto de cultivo pagado por cultivadores autorizados. Los dispensarios también pagarán un impuesto comercial local que es en promedio del 7% (las principales ciudades cobran alrededor del 10%). Por último, existe un impuesto especial encubierto del gobierno federal: la Sección 280E del Código de Rentas Internas prohíbe las deducciones comerciales contra los ingresos por actividades comerciales relacionadas con el cannabis.
Entonces, si lo sumas todo, entre el 40 y el 50 por ciento del precio de la marihuana legal se destina a impuestos.
Y es probable que los precios suban aún más en el futuro. Habrá regulaciones adicionales sobre crecimiento y cultivo para minimizar el daño ambiental y los riesgos para la salud, cuyos costos también se trasladarán a los consumidores.
El costo más alto de la marihuana legal es tan significativo que la mayoría de los usuarios continúan comprando de fuentes ilegales. No solo son más baratos, sino que generalmente también son más fáciles de obtener ya que algunas ciudades de California prohíben los dispensarios.
Los altos impuestos también están afectando a los dispensarios que están considerando abandonar el estado o unirse al mercado negro. Algunos incluso están pensando en protestar por no pagar impuestos.
Así que la continua proliferación del mercado clandestino de hierba tiene efectos secundarios negativos. Primero, los gobiernos estatales y locales perderán ingresos por impuestos al cannabis, lo que supuestamente fue parte del motivo de la legalización. En segundo lugar, muchos de los problemas sociales asociados con el cultivo y el tráfico ilegal de marihuana, como la delincuencia y el daño ambiental, continuarán.
¿Por qué la legalización del cannabis se ha convertido en un fracaso político en California? Sencillamente, el gobierno quería ingresos a cambio de permitir que la gente usara lo que mucha gente todavía considera una sustancia dañina y posiblemente una droga de entrada a algo más difícil. El problema es que se volvieron codiciosos y buscaron sacar demasiado provecho de la legalización. California ya tiene una de las tasas de impuestos sobre las ventas más altas de la nación. Agregar impuestos especiales y tarifas adicionales es una locura.
El resultado no es nada nuevo. En el caso de los cigarrillos, es más probable que los estados con altos impuestos especiales tengan un mercado negro para ellos. Esto anula el propósito de estos impuestos: aumentar los ingresos y desalentar el tabaquismo en general, particularmente entre los menores.
Otra observación es que las personas que constantemente gritan “legalizar, gravar y regular” solo se preocupan por la parte de legalizar. Cuando se trata de impuestos y regulaciones, se vuelven republicanos del laissez-faire más rápido de lo que se puede decir Manchin y Sinema.
O tal vez el mercado negro vende la mejor crónica.
Entonces, ¿cuáles son las soluciones?
Los gobiernos estatales y locales pueden reducir o eliminar los impuestos específicos al cannabis con la esperanza de que reduzca los precios en la calle. La ciudad de San Francisco suspendió temporalmente su impuesto al cannabis hasta finales de este año. Pero, ¿se trasladará la reducción de costos a los consumidores? Quizás. Las empresas están orientadas a las ganancias y pueden tardar en reducir los precios, y lo hacen solo si es absolutamente necesario.
O el estado puede ser muy agresivo en cuanto al cierre de cultivadores y distribuidores ilegales. En otras palabras, acabar con la competencia del mercado negro. Pero esto puede convertirse en otra Guerra contra las Drogas, lo que resultará en que más personas sean encarceladas.
En el caso de California, su poder de gravar se ha convertido en el poder de destruir la venta de marihuana legal. Una estrecha mayoría de votantes quiere que se legalice el cannabis, pero solo tolerará una cierta cantidad de impuestos. Pero simplemente reducir las tasas impositivas puede no ser suficiente. El gobierno estatal y local debe considerar cuánta hierba legal quiere en sus fronteras y revisar sus leyes fiscales en consecuencia.
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