En Alemania falta cannabis. Aunque se trata de una droga ilegal, muchas personas necesitan esta planta para uso terapéutico.
El problema es que la demanda es tan alta que no hay manera de satisfacerla.
En el 2017 se aprobó la posibilidad de que ciertos pacientes pudiesen adquirir cannabis en la farmacia bajo prescripción. Esto llevó a una avalancha de solicitudes y hoy no hay suficiente. No solo en cantidad sino también en disponibilidad por cada tipo.
“Se puede cambiar a otras variedades, pero entonces puede haber problemas, hay que consultar al médico. El paciente tiene que tener a su disposición variedades idénticas, porque de lo contrario el efecto podría ser diferente”, dice el farmacéutico Ingo Klein.
Alemania importa el cannabis de Holanda y Canadá, aunque desde el 2020 se comenzará a cultivar legamente en el país solo con fines medicinales.