Se encontraron varios rastros de cáñamo en muestras de miel recolectadas por las abejas en Bashkiria. La información causó mal entendidos entre varios compradores.

En Bashkiria, un pensionista se quejó rotundamente de un productor de miel que contenía polen de cáñamo informaba News 102. Todo esto comenzó con el movimiento de comercialización de la empresa Umarat, que se dedica a la producción y venta de miel.
La empresa, decidió indicar la composición exacta en las etiquetas para que los consumidores sepan de qué plantas estaban hechas la miel y solicito un estudio. Los análisis mostraron que las muestras de un colmenar contenían 3% de polen de cáñamo.
Dichos datos, se pusieron en la etiqueta de los frascos que posteriormente fueron a las tiendas para su comercialización.
El mismo pensionista comprador no creía en tal honestidad y consideraba que el medicamento estaba puesto allí. El vendedor fue informado por el comprador; el comprador consideró que el frasco de 650 gramos contenía unos 10 gramos de cáñamo y prometió quejarse a la policía.
Por su parte, los biólogos y expertos explicaron esto por el hecho de que el cáñamo es una planta polinizada por el viento: el polen cae sobre otras plantas de miel y abejas, y a través de ellas se convierte en miel, y este es un proceso natural en la naturaleza.
En resumidas cuentas, el cáñamo es una variedad diferente a la marihuana, no es necesariamente narcótico y no amenaza nada, de hecho lo normal es que no sea psicotrópico. Más bien, según los defensores, esto parece un ejemplo de terrorismo de ignorancia banal. Según el fabricante, realizarán un trabajo preventivo con las abejas antes de la nueva temporada y hablarán sobre la inadmisibilidad de recolectar sustancias prohibidas.