La marihuana ha existido durante siglos, desde rituales antiguos hasta personas que intentan relajarse después de un largo día de trabajo. Aunque el uso en todo el mundo es común, el consumo de cannabis sigue siendo ilegal en muchos países. Hay muchas buenas razones por las que esto sigue siendo así. En este artículo, exploraremos cuáles son estas razones y por qué las personas ahora están buscando alternativas que les ayuden a lograr los mismos resultados de una manera más saludable. ¿Listo? ¡Vamos a sumergirnos!

¿Qué hace que el cannabis sea un mal producto?
Hay muchas razones por las que el cannabis se considera “malo” para la salud. Por ejemplo, el producto se fuma principalmente, lo que es perjudicial para los pulmones. No solo trae cannabis al cuerpo, sino que también entran otros componentes como el alquitrán. Esto tiene un impacto significativo en su salud y debe evitarse a toda costa. Además de eso, hay un componente psicoactivo presente en el cannabis. Esta es la razón por la que está prohibido en muchos países en primer lugar. Se sabe que influye en su comportamiento y también está prohibido en el tráfico, ya que puede provocar accidentes y un mal comportamiento de conducción.
Hay beneficios a considerar
Sin embargo, son muchas las personas que se benefician de su consumo a diario. Puede aliviar el dolor, ayudar contra la inquietud y reducir la ansiedad. Sin embargo, la forma en que se consume y la presencia de THC es lo que lo hace malo para ti. ¿Qué pasa si hay una forma en que puede obtener los beneficios, pero no tienen un costo para su salud? Esta es la promesa que el aceite de cannabis, conocido como CBD, quiere ofrecer a sus usuarios. Se puede consumir en bebidas, alimentos y también en cápsulas que permiten dosificar el consumo.
El aceite de cannabis viene en muchas variantes
Cuando se trata de aceite de cannabis, hay muchos tipos a considerar. Por ejemplo, la calidad puede ser muy diferente al comparar los productos. Una buena indicación de esta diferencia es la forma en que se produce.
Método de producción
En términos generales, hay dos métodos de extracción a considerar: extracción química y con CO2. Cuando se trata de productos químicos, se agregan componentes a la planta que luego se filtran después de extraer el aceite. La calidad del aceite es relativamente baja en comparación con la extracción con CO2. Cuando se trata del último método, esencialmente solo se agrega CO2 y esto da como resultado un producto de aceite puro.