Preparando esta deliciosa receta te refrescaras a su vez aprovecharas las múltiples propiedades que ofrece la planta del cannabis.
Es una tarea sencilla pero que requiere varios procesos, puedes prepararlo tranquilamente una tarde en casa y luego disfrutar con tus amigos de una experiencia diferente.
Ingredientes
- 300ml de leche entera
- 300ml de nata para montar
- 4 Yemas de huevos
- 80g de azúcar
- 1 vaina de vainilla o extracto de vainilla
- 5g de cogollos de marihuana o 20g de hojas
- Sirope u otro complemento de tu preferencia
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Preparación
Lo primero que necesitamos para hacer nuestro helado, es convertir nuestra leche normal en leche cannábica, por lo que deberemos cocinarlas antes de comenzar a preparar nuestro postre. Primeramente pondremos una olla a hervir y en el momento que el agua comience a hervir bajaremos a fuego lento y esperaremos unos minutos, para posteriormente añadir únicamente la marihuana.
Es muy importante que el agua no sobrepase los 170ºC o el THC se evaporaría, por lo que la única forma que tenemos para controlarlo es impidiendo que hierba, aunque necesite algo más de tiempo para liberar sus propiedades. El THC es un elemento hidrófugo, por lo que el agua únicamente conseguirá arrastrar la clorofila y otros elementos que contenga nuestra hierba.
Ya con nuestra hierba limpia de restos que puedan alterar el sabor del helado, deberemos coger un cazo de tamaño pequeño y calentar la leche, para añadir nuestro material vegetal. Esta vez sí que soltará el THC en la composición, debido a la grasa que contiene la leche y las propiedades lipofílicas de este, dejando nuestra leche lista para comenzar con el helado.
Una vez ya nuestra leche cannábica esté totalmente preparada, deberemos añadirla a un cazo junto con las yemas de huevo, la vainilla y el azúcar. A un fuego muy suave, deberemos batir lentamente todo el contenido, hasta que desaparezcan todos los grumos y se disuelva completamente el azúcar.
Si hemos utilizado una vaina de vainilla, las semillas que se encuentren en su interior deben mezclarse con el resto de la masa, la vaina la retiraremos cuando tengamos nuestra masa lista. Todo este proceso debe hacerse a un fuego muy suave, sin que llegue a hervir en ningún momento, evitando así la pérdida de cannabinoides.