Durante siglos las hojas de marihuana han sido un símbolo que se reconoce en el mundo, pese a que muchos a lo largo de sus vidas nunca hayan visto una planta en persona, pero de manera inmediata les viene la figura de ella cuando se habla de esta maravillosa planta.
Pero hay que tener presente, que todas las plantas nos dan miles de beneficios, no solo para el ambiente sino también para la salud, y la marihuana no es la excepción, por eso los conocedores de las plantas deben estar pendiente de cómo se encuentran, porque ellas nos “hablan” de alguna manera y así sabemos su estado de ánimo.
Por el estado de sus hojas, se puede saber la salud que tiene esta planta medicinal y saber de manera inmediata si algo no está bien con ella, para buscar el problema que se está presentando con la mata y solucionarlo de la manera adecuada para así impedir que la planta muera o pierda todos sus nutrientes.
Cuando se tiene una planta de cannabis, somos los médicos de estas, por eso el cuido de ellas es fundamental para determinar a tiempo cualquier enfermedad que les pueda estar afectando, de allí que no solo debemos conocer como es el crecimiento de la misma, el color y forma de sus hojas, sino también los nutrientes que ellas necesitan para su crecimiento y así tener un cultivo productivo y estable.
Es por esto que quienes cultivan marihuana, tienen que tener todos sus sentidos activos para ser capaces de interpretar todas las señales que nos envían las plantas, sobre todo sus hojas.
Son muchos los problemas que pueden afectar a estas plantas, por eso hay que detectar a tiempo las enfermedades que pueden estar padeciendo, las infestaciones de plagas, las deficiencias con los nutrientes y muchos otros problemas que se van a ver reflejados en el color y el estado de la hoja de cannabis, de allí la importancia de saber interpretar las señales que estas nos dan.
Uno de los puntos más importantes al momento de sembrar una planta de marihuana, es que como el resto de las plantas debemos tener un cuido especial con sus hojas, ya que estas son las que le dan la vida a la planta, porque estas son los paneles solares, ya que la clorofila es la que las ayuda a seguir creciendo y hacer el proceso de la fotosíntesis.
Cuando se habla de las hojas, estas se encuentran cubiertas de pequeñas estomas, que simplemente son agujeros microscópicos que se cierran y abren de acuerdo a su proceso natural. Es de señalar que las hojas también son capaces de absorber nutrientes para alimentar de esta manera a la plana, mediante el proceso llamado fertilización foliar.
Con respecto a las hojas, hay tres tipos principales como la ruderalis, la sativa y la índica. De hecho, según los expertos la mayoría de las cepas de cannabis que existen hoy, son variedades hibridas, en la que se han combinado al menos dos de estos tipos.
Las hojas de cannabis pueden tener de 3 a 11 folíolos, o como se les dice comúnmente dedos, para saber más sobre las hojas de marihuana, hay que estar pendiente sobre todo de sus características las cuales son muy diversas, ya que hay muchas con hojas delgadas, anchas o redondeadas.
En lo que respecta a las características de estas hojas podemos decir que las ruderalis, son delgadas y las mismas poseen entre 3 y 5 dedos delgados. Las cepas de esta planta han tenido una gran evolución debido a que las mismas pueden florecer independientemente de las horas de luz que reciben.
Ahora bien, las hojas de las sativa son largas, con folíolos finos, y pueden llegar a tener hasta 13 dedos. Estas plantas poseen un color verde lima claro, debido a su bajo contenido de clorofila, de allí que se cree que tienen un período de floración más largo por este aspecto.
En lo que respecta a las hojas índica, estas se caracterizan por ser anchas y bajitas, y normalmente tienen entre 7 y 9 dedos gruesos. Estas son de origen afgani y sus hojas son enormes y su color es verde oscuro, una señal de que tienen un nivel alto de clorofila por lo que acelera su ciclo de floración.
Además de la clasificación ya hecha, las hojas de la marihuana se pueden diferenciar también de acuerdo al lugar que tienen dentro de la planta. Por eso los especialistas llaman hojas abanico a las más grandes, con la forma típica de dedos y las hojas de azúcar a las más pequeñas que salen de los cogollos.
Luego de que se tengan todos estos conocimientos básicos de las plantas de cannabis, hay que tener presente que estas se comunican de una u otra manera contigo, por medio de los dedos de sus hojas que deben ser más de tres, de acuerdo a la genética de la misma.
Por eso es importante estar pendiente de todo el crecimiento de la planta, ya que un signo de estrés en ella es que comience a producir hojas con menos de tres dedos y las causas pueden ser diversas como el cambio de ambiente, lo que hace sentirse amenazada.
El color y la forma de las hojas de cannabis, nos hablan y estas se pueden interpretar de diversas maneras. Estas dos son las que nos pueden indicar sobre su genética, donde se puede estudiar el nivel que esta planta tenga de hidratación, azúcar, como se encuentra su nivel de nutrición, hasta que plagas la están afectando.
La fuente de luz, es otra de las causas de que las plantas no se sientan a gusto y lo reflejen en sus hojas haciendo que estas cambien su aspecto, por lo que es importante mantener el mismo tipo de luz mediante todo el cultivo.
De allí la importancia de tener suficiente conocimiento al momento de cultivar cannabis, ya que hay que tener capacidad de saber interpretar las señales que estas dan al momento de su crecimiento. Como por ejemplo cuando sus hojas se ponen con un tono amarillento, es un indicativo que algo no va bien y esto pude tener varias razones.
El exceso de fertilizante también puede hacer que las hojas de marihuana cambien de color, lo bueno es que la sobre fertilización se puede detectar de manera oportuna, ya que solo las puntas se colocan de color amarillo o marrón.