La marihuana recreativa se volvió legal recientemente en Illinois y Michigan. Pero para que las plantas de cannabis prosperen durante todo el año en el Medio Oeste, deben cultivarse en interiores. Entonces, a medida que la industria se expande, su uso de energía podría llegar a ser bastante alto.

“La iluminación es uno de los mayores usos energéticos de una instalación de cultivo interior, seguida de cerca por calefacción y refrigeración, luego por deshumidificación”, dice Molly Graham de la Alianza de Eficiencia Energética del Medio Oeste.
Ella dice que usar mucha energía es malo para el clima y los negocios.
“Hemos visto que la energía puede representar un tercio o más del costo operativo de una instalación de cannabis, que es enorme. Es un enorme costo operativo”, dice ella.
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Instalar luces LED eficientes y sistemas de climatización puede ayudar. Y si los productores construyen una nueva instalación, Graham recomienda que prioricen la eficiencia energética.
“Hay nuevas oportunidades de construcción para pensar de manera más integral sobre el edificio, asegurando que todos los sistemas mecánicos funcionen bien juntos”, dice Graham.
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Ella dice que los estados y las empresas de servicios públicos pueden fomentar la eficiencia al establecer requisitos y ofrecer programas para guiar a los productores. Al ahorrar energía, la industria en ciernes puede crecer mientras minimiza su impacto en el clima.