El programa piloto holandés para probar la legalización de la producción de cannabis podría retrasarse. Diez ciudades estaban programadas para participar en el piloto, que comenzará este otoño, pero quedan “demasiadas incertidumbres”, escribió el alcalde de Arnhem, Ahmed Marcouch, en una carta al consejo de la ciudad.
Esos problemas podrían evitar que el programa despegue a tiempo, informaron ANP y NOS.
El experimento está destinado a demostrar si es posible legalizar el cultivo de cannabis. La investigación independiente también tendrá en cuenta los efectos que tendrían sobre la seguridad y el orden público y la salud.
Marcouch explicó que los cultivadores necesitaban más tiempo para poder suministrar un volumen suficientemente grande de cannabis de alta calidad. Dijo que ya quedó claro en abril que podrían ocurrir retrasos potenciales. Las primeras señales de ese suceso surgieron durante la reunión de los diez municipios participantes y los ministros de Justicia y Salud.
Un portavoz del Ministerio de Justicia dijo a NOS que esto no era tanto un “retraso”, sino más bien el resultado de la importancia de un proceso de selección cuidadoso con condiciones estrictas. A finales del año pasado, se seleccionaron diez proveedores de unas cuarenta solicitudes recibidas para participar en la prueba. Luego, esos productores se sometieron a un proceso de selección. Debían aprobarse si no se presentaban objeciones contra ellos.
Aparte de Arnhem, los nueve municipios involucrados son Almere, Breda, Groningen, Heerlen, Hellevoetsluis, Maastricht, Nijmegen, Tilburg y Zaanstad. Las cuatro ciudades holandesas más grandes de Ámsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht decidieron no participar porque no aprobaron la forma en que se diseñó el ensayo.