Cuando Tamarack Dispensary abrió en la ciudad de Kalispell, en el noroeste de Montana, en 2009, la marihuana medicinal era legal, pero aún operaba al margen de la comunidad conservadora.
Los tiempos han cambiado. La propietaria Erin Bolster ya no recibe miradas de sorpresa o desconcierto cuando le cuenta a la gente lo que hace. Ahora, su empresa patrocina eventos comunitarios y recientemente fue nominada como una de las principales proveedoras de marihuana por un periódico local.
“Nos hemos convertido en una parte normal de la comunidad, y se siente bien que la comunidad finalmente nos haya aceptado”, dijo Bolster.
Hasta dónde llega esa aceptación se pondrá a prueba cuando los votantes en Montana y un puñado de otros estados este otoño decidan si legalizar la marihuana recreativa o medicinal. Cinco de los seis estados con preguntas electorales son conservadores y son en gran parte rurales, y los resultados pueden indicar hasta qué punto el corazón de Estados Unidos ha llegado a aceptar el uso de una sustancia que la ley federal todavía considera una droga ilegal y peligrosa.
Desde que Colorado permitió por primera vez el uso recreativo de la marihuana en 2014, otros 10 estados han hecho lo mismo. La mayoría son estados costeros con tendencia a la izquierda, con excepciones como Nevada, Alaska y Maine. Otros 21 estados permiten la marihuana medicinal, que debe ser recetada por un médico.
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Este año, los defensores de la marihuana están usando las elecciones de noviembre para eludir las legislaturas lideradas por republicanos que se han opuesto a los esfuerzos de legalización, llevando la pregunta directamente a los votantes.
Los defensores señalan un alto número de firmas de peticiones y sus propias encuestas internas como indicadores de que las probabilidades de que al menos algunas de las medidas se aprueben son buenas.
Una incógnita es qué papel jugará la pandemia en el destino de las medidas de marihuana. La demanda de marihuana parece estar aumentando y las personas se sienten estresadas y aisladas por las medidas de cierre de COVID-19, según un informe de las Naciones Unidas sobre las implicaciones de las políticas de COVID en la fabricación, distribución y uso de drogas. Ese mayor uso podría funcionar a favor de los defensores.
Los votantes de Mississippi y Nebraska decidirán sobre las medidas de marihuana medicinal.
