Maine es conocido por sus arándanos y papas silvestres, pero la marihuana los ha superado para convertirse en el cultivo más valioso del estado.
Las ventas de marihuana medicinal totalizaron $ 221.8 millones de enero a octubre, más del doble de lo que se había vendido en la misma época del año pasado, informó el Portland Press Herald, basado en cifras de impuestos estatales sobre las ventas. Eso se compara con $ 184.1 millones para papas, $ 123.6 millones para leche y $ 26 millones para arándanos en 2019.
La pandemia no frenó las ventas de marihuana.
“Lo que hemos aprendido es que pase lo que pase, los estadounidenses obtendrán su cannabis, alcohol, suministros para hornear y automóviles, independientemente de la economía”, dijo Patrick Anderson, director ejecutivo de Anderson Economic Group.
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Maine registró más de $ 100 millones en ventas el año pasado, la primera vez que Maine pudo tabular todas las ventas legales de marihuana medicinal. Las ventas del año hasta la fecha en 2020 muestran que el mercado se ha duplicado una vez más, creciendo un 152%.
Las cifras incluyen las ventas de los ocho dispensarios de marihuana medicinal de Maine y una red de casi 3.000 cuidadores registrados que atienden a unos 65.000 pacientes certificados de marihuana medicinal. Maine solo comenzó a rastrear los datos de impuestos sobre las ventas para los cuidadores el año pasado.
Las cifras del estado hasta la fecha no incluyen la marihuana recreativa, que totalizó $ 1.4 millones en octubre, el primer mes en que abrieron las tiendas. El mercado recreativo estaba limitado por un número relativamente pequeño de aperturas de tiendas y una escasez generalizada de suministros y límites de compra. En contraste, las ventas de marihuana medicinal en octubre totalizaron $ 22 millones.
Muchos pacientes de marihuana medicinal están “buscando alivio” de la ansiedad de la pandemia, dijo Eric Maxim, un residente de China y cuidador durante siete años que abrió Cannamax en Augusta en octubre de 2019.
“Vimos venir el cierre y no sabíamos qué esperar, pero nuestro negocio ha seguido creciendo”, dijo Maxim, quien abrió la tienda con su esposa.
