La radula, es una planta nativa de países como Nueva Zelanda, Costa Rica y Japón está despertando el interés de los científicos gracias a sus efectos medicinales y recreativos similares a los de la marihuana.
Se trata de la radula, una planta que pertenece a la familia Radulaceae, de la cual se conocen unas 300 especies.
En algunas de ellas, ya se ha comprobado la presencia de psicoactivos.
Menos daño a la memoria
Desde 1994 se sabe que algunas plantas del género radula contienen esa variante del THC. Pero, hasta ahora, no se había realizado ningún estudio con este enfoque.
Lo que los científicos hicieron fue analizar los efectos de la radula a nivel molecular, justamente para lograr definir las consecuencias toxicológicas de la sustancia .
La investigación mapeó efectos de la sustancia en 44 puntos del sistema nervioso central y concluyó que, al igual que ocurre con la marihuana, el THC de la radula puede acumularse en el cerebro.
Esta característica tiene efectos analgésicos y puede causar catalepsia e hipotermia.
Las principales diferencias entre la radula y el cannabis, sin embargo, están en algunas ventajas: al menos en las pruebas con ratones, la radula causó menos efectos adversos, por ejemplo, en la memoria.
Uso recreativo
Los científicos explican que la idea de la investigación surgió porque el uso recreativo de la planta viene siendo observado de forma pequeña pero creciente. “Hasta el momento, las especies de rádula que contienen esta variante de THC son legales en todo el mundo”, subraya el bioquímico.