La propuesta de México para legalizar el cannabis ha tenido un inconveniente en el Senado, donde se está considerando una versión revisada del proyecto de ley.

El líder de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal, dijo el jueves que prefiere buscar una extensión del plazo de abril de la Corte Suprema para cambiar la ley prohibitiva actual, por lo que no está claro si el proyecto de ley podría presentarse para otra votación en las próximas semanas.
Está en juego el potencial de un mercado que comprenda uno de los mayores grupos de consumidores elegibles de cannabis del mundo. Los legisladores propusieron que las personas puedan tener plantas en casa y las empresas puedan solicitar licencias para operar a partir de 2022, lo que despertó el interés de los inversores internacionales y locales ansiosos por lanzarse a la “fiebre verde” en América Latina.
“Lo mejor para todos es que esta sea una buena ley, no una ley que se apruebe con demasiada rapidez y que luego será difícil de poner en vigencia”, dijo Monreal en conferencia de prensa el jueves.
Los legisladores han estado dudando sobre los términos del proyecto de ley desde que la Corte Suprema declaró inconstitucional la prohibición actual en 2018. El Senado en noviembre había aprobado una versión anterior del proyecto de ley, que legalizaría el uso, la venta y la producción de cannabis. La cámara baja del Congreso, conocida como Cámara de Diputados, votó a favor de su propia versión de la propuesta en marzo.
‘Dos goles’
Pero el partido gobernante Morena, que había asumido en gran medida la iniciativa, emitió un comunicado esta semana en el que criticaba las revisiones realizadas por los legisladores de la cámara baja, lo que arrojaba a la incertidumbre el futuro del proyecto de ley.
“La ley debe cumplir dos objetivos, reducir la criminalidad y eliminar la prohibición que ha llevado a miles de personas a ser encarceladas por consumir unos gramos de marihuana. Debería ser un instrumento de justicia social”, dijo Monreal.
Él y otros miembros de alto rango de Morena publicaron un comunicado en el que plantean preocupaciones sobre los cambios en la última versión del proyecto de ley que incluyen el organismo regulador, los permisos para las personas que crecen para uso personal, la capacidad de las empresas para solicitar múltiples licencias, la ambigüedad de las ventajas otorgadas. a los pequeños agricultores y oportunidades de investigación para el cáñamo.
Monreal dijo que quiere que los políticos retomen el debate en la sesión legislativa que comenzará en septiembre.
El período previo a la votación generó expectación tanto por la feroz reacción de los activistas que dijeron que los legisladores no incluían suficientes protecciones de derechos humanos, como porque México sería solo el tercer país, después de Canadá y Uruguay, en tener un mercado nacional para los derechos humanos. planta, aunque mantendría restricciones sobre la cantidad de gramos que cualquier persona podría poseer.