Para los consumidores de cannabis, saber cómo pasar una prueba de saliva es sumamente importante. Las personas interesadas en las pruebas de drogas, es decir, las fuerzas del orden público y los empleadores, adoran las pruebas de saliva porque son económicas y rápidas. Además, estas pruebas tienen una ventana de detección más próxima.
Eso significa que son los más adecuadas para detectar el consumo de cannabis inmediato o muy reciente, mientras que las pruebas de orina generalmente detectan el consumo de la semana anterior y las pruebas del folículo piloso detectan el consumo en los últimos 90 días.
Por otro lado, que existan las pruebas antidopaje tiene sus ventajas: mientras más personas estén consumiendo marihuana, más personas están interesadas en probarla, especialmente en el trabajo y al volante ¿Te gustaría que tu cirujano estuviera bajo la influencia de alguna droga antes de intervenirte? ¿O que el piloto del avión en el que viajarás estuviera dopado? En estos casos podrían calificarse como extremos.
Pero en otros sentidos más prácticos, si consumes marihuana responsablemente una prueba de saliva podría amenazar seriamente tu futuro: podrías no ser ascendido en tu empleo, o lo que es peor, despedido. Incluso podrías no conseguir el tan anhelado y merecido trabajo que buscas.
Es importante comprender lo que separa las pruebas de saliva del enfoque estándar de orinar en una taza para detectar hierba en tu sistema.
Para empezar, las pruebas antidopaje de saliva y las pruebas de orina evalúan compuestos completamente diferentes. El análisis de orina analiza el THC-COOH, un metabolito que el cuerpo produce al metabolizar el delta-9 THC, el compuesto psicoactivo que te pone eufórico cuando lo fumas, vaporizas o ingieres.
