El azúcar en la marihuana viene determinado por la presencia de carbohidratos.
Están formados principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno y es la forma por la que la planta recibe sus nutrientes necesarios.
La marihuana más dulce
Existen dos tipos de carbohidratos: estructurales y no estructurales. Los primeros conforman la estructura de la planta. Son las diferentes partes de su morfología que la mantienen en pie, como el tallo, las hojas, raíces. Los no estructurales permanecen incrustados en la planta en los rizomas y estolones y sirven para llevar a cabo sus funciones metabólicas.
Por lo que los carbohidratos son necesarios a nivel energético, pero también estructural. Sin ellos la planta no podría mantenerse levantada ni almacenar energía.
La planta sintetiza sus azúcares a través de la fotosíntesis, al absorber CO2 y expulsar oxígeno; aunque también lo consigue mediante el agua y los nutrientes presentes en ella.
Es aquí donde podremos dopar a nuestra planta para conseguir mejores resultados a nivel de producción, sabor, aroma, etc.
Los azúcares son necesarios para que una planta sana presente unas flores espectaculares, buen vigor y buen estado de salud. En el caso de la marihuana, un buen equilibrio de azúcares hará que sus cogollos sean grandes rocas rebosantes de tricomas.
Por ello resulta recomendable estudiar los niveles de carbohidratos para analizar el nivel de azúcar y, si es necesario, compensar estos resultados mediante el uso de suplementos.
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