Al elaborar reglas permanentes para la industria del cannabis del estado, los reguladores de Michigan propusieron un requisito de que todas las empresas de cannabis legales del estado celebren “acuerdos de paz laboral”, en los que una empresa acepta permitir que un sindicato organice su tienda. Pero ese lenguaje, y varias otras reglas, se han eliminado de la versión final, que se espera que entre en vigencia esta semana.
En una reunión repleta y apasionada en febrero, los reguladores escucharon comentarios tras comentarios de personas que apoyaban la idea de un acuerdo de paz laboral: un contrato entre un empleador, en este caso, un negocio de cannabis y un sindicato, en el que el negocio permite al sindicato organizar el lugar de trabajo. Pero más tarde, cuando los comentarios escritos se inundaron, la mayoría de los comentaristas expresaron una fuerte oposición a los requisitos. Los comentarios escritos, al parecer, ganaron el día.
Andrew Brisbo, director ejecutivo de la Agencia Reguladora de la Marihuana de Michigan, le dijo a Cannabis Wire que la propuesta de acuerdos de paz laboral recibió “mucho” apoyo en la reunión de febrero, pero luego recibió una “enorme cantidad de comentarios por escrito”.
“Y muchos de los comentarios estuvieron en el lado opuesto de lo que probablemente vieron en la audiencia pública. Así que, en última instancia, al evaluar todos esos comentarios y la base legal para establecer las reglas, determinamos que era mejor eliminarlos en ese punto”, dijo Brisbo.
Un hombre que firmó su correo electrónico “Votante enojado, Don Stewart”, escribió a los reguladores de Michigan que “Este llamado Acuerdo de Paz Laboral es cualquier cosa menos un acuerdo de paz. Es el Gobierno que declara la GUERRA a todas las empresas no sindicales del estado. Esto debe ser detenido en este momento”.
Otro comentarista escrito, que firmó su nombre como Thomas Radford, escribió: “Esta es una verdadera actividad criminal y deja mal gusto a todos los residentes de Michigan [sic]. Nunca debería aprobarse y es una mancha vergonzosa en el estado de Michigan”. (Radford no aclaró lo que él pensaba que era “actividad criminal”).
El debate sobre los acuerdos de paz laboral en Michigan llega en un momento en que las conversaciones sobre los sindicatos están aumentando en la industria del cannabis en los Estados Unidos y Canadá. Nueva York, por ejemplo, requiere tales acuerdos en su industria del cannabis medicinal. En Illinois, el proyecto de ley de legalización del uso de adultos dice: “La Asamblea General apoya y alienta la neutralidad laboral en la industria del cannabis”, lo que significa, en resumen, que los empleadores no interfieren con los esfuerzos para organizar un lugar de trabajo, y si una entidad planea celebrar dicho acuerdo se considera positivo en la calificación de las solicitudes de licencias comerciales.
Una portavoz de Teamsters, Kara Deniz, expresó su decepción a Cannabis Wire por la eliminación del lenguaje relacionado con los acuerdos de paz laboral.
“Eliminar la disposición de paz laboral en la legislación no solo priva a los trabajadores del cannabis de sus derechos, sino que también es miope, ya que la regulación en esta industria, especialmente en la fase inicial, es esencial. Los trabajadores necesitan sentirse protegidos para poder hablar y poder sacar a la luz las violaciones e insuficiencias que ocurren”, dijo Deniz. “Los trabajadores están en el mejor lugar para hacer esto, pero no lo harán si no están protegidos por un sindicato”.
Muchos comentaristas en la reunión pública de febrero argumentaron que los acuerdos de paz laboral eran una parte importante de la creciente industria del cannabis. Jerry Young, un residente de Michigan de toda la vida, dijo en la reunión de febrero que los acuerdos de paz laboral conducirían a una industria de cannabis más “justa y estable” en el estado.
“Creo que los acuerdos de paz laboral harán que la industria del cannabis sea más diversa. Necesitamos asegurarnos de que las mujeres y las personas de color puedan participar en esta creciente industria del cannabis”, dijo Young. “El acceso a la representación garantizará que una amplia gama de trabajadores se beneficie de la creciente industria, especialmente los trabajadores de comunidades que han sido desproporcionadamente afectadas por la marihuana ilegal en el pasado”.
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