El pasado 2018 Vermont se convirtió en el primer estado de Norteamérica en legalizar en cannabis a través de un acto de Ley. Actualmente, a los adultos se les permite cultivar dos plantas (cada una en maceta) o poseer hasta una onza, pero todas las ventas de cannabis siguen siendo ilegales.
El área gris legal creada por esta media medida ha permitido que prosperen las ventas de marihuana en el mercado negro y fuera del estado, lo que provocó la atención para crear un mercado legal regulado y sujeto a impuestos.
Nuevo proyecto de Ley
El nuevo proyecto de ley establecería una Junta Estatal de Control del Cannabis encargada de regular y otorgar licencias a los negocios de marihuana legal. Las ventas de cannabis se verían afectadas con un impuesto especial de 16 por ciento, más un impuesto local opcional de hasta 2 por ciento.
El proyecto de ley también incluye una serie de medidas que ayudarían a las mujeres o miembros de comunidades marginadas a participar en la industria cannábica legal.
El año pasado, el Senado estatal aprobó el proyecto de ley de ventas para uso de adultos con una rotunda mayoría a prueba de veto, pero la Cámara tardó hasta esta semana en aprobar su propia versión del proyecto de ley. Sin embargo, las dos versiones del proyecto de ley no son idénticas, lo que significa que las dos cámaras deben designar un comité bicameral para resolver las diferencias entre las dos versiones antes de que se pueda pasar al gobernador.