Del mismo modo en que las tiendas de comestibles intentan atender los pedidos, los minoristas de la industria cannábica en el estado de Nevada no pueden completar los encargos de entregas de la hierba a la brevedad.
La industria de la llamada “Diosa Verde”, cambió temporalmente su metodología de trabajo, los dueños de negocios han reducido los plazos de compra debido a la pandemia, las flotas han aumentado su entrega mediante vehículos.
Te recomendamos: Legalización del cannabis en Missouri en pausa por el coronavirus
En este sentido, Tyler Klimas, director ejecutivo de la Junta de Cumplimiento de Cannabis expresó “actualmente tenemos muchos pedidos de pacientes quienes se encuentran en cuarentena, pero tratamos en lo posible por enviar sus pedidos a la brevedad”.
El gobernador Steve Sisolak hace una semana ordenó a todas las tiendas minoristas de marihuana cerrar sus tiendas en un esfuerzo por frenar la propagación del virus COVID-19 en todo el estado.
Permitió que las tiendas continuaran las entregas a domicilio porque la marihuana se considera un “negocio esencial” ya que algunos la clasifican como medicina. Ciertos médicos recomiendan el cannabis para ayudar a tratar una variedad de enfermedades y afecciones que incluyen cáncer, trastorno de estrés postraumático y dolor crónico.
La industria también atrae el flujo de impuestos. Los datos de impuestos estatales más recientes mostraron más de $ 60 millones en ventas mensuales en Nevada, con entre $ 8 millones y $ 10 millones destinados al estado.
