El pasado 2018, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), anunció la primera liberación de 38 productos con cannabis y sus derivados, que no contienen THC ni causan efectos psicoactivos, como 21 suplementos alimenticios, 9 cosméticos, 6 alimentos y 2 de materia prima.
Te puede interesar: EE.UU| Crean códigos QR para verificar la legalidad de las tiendas
Sin embargo, a inicios de 2019 se revocó esta autorización, por lo que el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que recientemente instruyó a las autoridades sanitarias a “armonizar” la legislación y la normatividad para que estos productos de uso medicinal se autoricen en beneficios de la población que los necesita.
Con ese antecedente, De la Riva Group como empresa especializada en investigación de mercado realizó un estudio sobre el consumo de cannabis en México, cuyo principal planteamiento es entender a la planta como materia prima para producir bienes de consumo masivo, más allá del discurso de drogas, ilegalidad y narcotráfico bajo los que ha sido estigmatizada.
El estudio comprobó que 90% de los mexicanos están abiertos a las posibilidades que ofrece la marihuana, sobre todo para propósitos terapéuticos y medicinales. Sin embargo, identifica que aún hay una percepción negativa alimentada por las “fake news” sobre el cannabis.
“La planta es una pluri-farmacia, con muchas posibilidades más allá de la psicoactividad”, explica el estudio Cannabisnes. Enfatiza que se ha propagado como noticia falsa que México no está listo para la legalización, aunque existe un precedente cultural que facilita su adopción en el país.
Como la herbolaria que considera a la planta para prevenir, aliviar o curar enfermedades. Por lo que 39% de los consumidores con fines medicinales, utiliza cannabis para tratar dolores.
La espiritualidad como la capacidad de trascendencia, autodescubrimiento y conexión con rituales también conecta a la planta culturalmente con los mexicanos.
El estudio de De la Riva explica que el aspecto ancestral también está vinculado con su aceptación, pues existe una enorme necesidad de conectar con los antepasados y de construir identidad por las tradiciones heredadas de nuestros familiares.