Las marcas de cannabis gastan miles, quizás incluso millones de dólares, en marketing.
Estos van a cosas que (piensan) son importantes, como encontrar los elementos correctos y la marca. ¿Pero realmente vale la pena esos dólares extra?
¿La marca hace la diferencia entre gastar $ 15 y $ 90 en un producto de cannabis? Después de todo, el cannabis es un producto básico al igual que la cerveza y el vino. ¿Prefieres gastar $ 8 en una botella de vino que hace el trabajo, o realmente pagarás $ 50 por una botella que haga lo mismo?
Un nuevo estudio canadiense dice que no hace ninguna diferencia. El Informe Cannabis Canadiense del Grupo Brightfield, que se publicó el mes pasado, reveló que un tercio de los consumidores canadienses de cannabis no tenían idea de en qué marcas gastaban dinero, mientras que el 50% de ellos ni siquiera sabían qué dosis les funcionó mejor.
El estudio tuvo resultados sorprendentes y destacó dos problemas principales que afectan tanto al gobierno como a los productores y vendedores de cannabis con licencia, e incluso a los consumidores. “Las regulaciones eran tan extensas que pocas marcas o productos podían ganar tracción entre los clientes”, se lee en el informe.
“La mayoría de los consumidores están haciendo la transición del mercado ilícito al legal”, explica Bethany Gómez, directora gerente de The Brightfield Group. “Las tres cuartas partes del envase legal de cannabis son etiquetas de advertencia”, dice, lo que explica por qué “no hay una razón real por la que los consumidores canadienses recuerden cualquier marca”.
“Los consumidores no saben y no les importa”, agrega Gómez.