Se han aumentado las búsquedas en Google de “por qué tengo sueños extraños últimamente” . Parece que la pandemia mundial de coronavirus ha causado sueños ansiosos que involucran el bloqueo u otros escenarios vívidos.
Pero también es razonable que haya experimentado dificultades para dormir desde que comenzó la pandemia y le gustaría recibir ayuda para conciliar el sueño.
Según una nueva investigación de Australia, el cannabis podría proporcionar un tratamiento efectivo para pacientes con insomnio crónico. Aunque los informes anecdóticos han señalado esta posibilidad, este estudio representa el primer ensayo clínico doble ciego controlado con placebo que muestra evidencia científica de la relación.
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El estudio fue financiado por la compañía de marihuana medicinal Zelira Therapeutico, sin embargo, los investigadores de la Universidad de Australia Occidental realizaron el estudio de forma independiente.
La investigación comenzó en 2018 después de que los científicos reclutaron a 23 participantes que fueron considerados pacientes con insomnio crónico. A esos sujetos se les administró una dosis activa o un placebo durante dos semanas, en forma de tintura de cannabis.
Se permitieron dosis únicas o dobles, según la preferencia del usuario y su gravedad de los síntomas. La tintura de marihuana activa era una mezcla de cannabinoides patentada llamada ZTL-101, con THC y CBD. Los investigadores no han revelado la fórmula exacta en este momento.
Los científicos midieron la calidad del sueño del sujeto a través de múltiples canales, incluidos los rastreadores digitales del sueño, las respuestas subjetivas y el Índice de gravedad del insomnio (ISI), una herramienta clínica utilizada para registrar los síntomas del insomnio.
Entre los que tomaron una dosis activa de marihuana, los puntajes de ISI disminuyeron en un 26% y esa reducción fue mayor para aquellos que tomaron una dosis doble de tintura. Los participantes tratados también durmieron durante más horas, se durmieron más rápido y pudieron volver a dormir más rápido después de despertarse que el grupo placebo. También informaron sentirse menos fatigados, menos estresados e informaron mejoras significativas en su calidad de vida.