A partir del domingo, muchos empleadores de la ciudad de Nueva York ya no pueden exigir pruebas de drogas antes del empleo para la marihuana como parte del proceso de contratación, aunque hay una serie de exenciones a la política, incluidas algunas que aún se están finalizando.
El Ayuntamiento de Nueva York, aprobó dicha ley el año pasado, y fue promulgada sin la firma del alcalde Bill de Blasio (D). Se estipula que, en términos generales, las empresas de la ciudad no pueden realizar pruebas previas al empleo de metabolitos de THC a menos que el puesto sea sensible a la seguridad.
Lo que constituye exactamente esa posición ha sido objeto de debate. Como se redactó y aprobó originalmente, el proyecto de ley incluía lenguaje que establecía excepciones a la prohibición de realizar pruebas para aquellos que solicitan ciertos trabajos, como oficiales de policía y personas encargadas de supervisar o cuidar a niños, así como puestos “vinculados a un contrato federal o estatal o concesión “.
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Sin embargo, también contiene una disposición que permitió a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York ampliar la lista de trabajos exceptuados. Y eso es lo que hizo el organismo el mes pasado con los reglamentos propuestos, que estuvieron abiertos al comentario público hasta el 27 de abril. La comisión también celebró una audiencia virtual sobre el tema el 16 de abril.