El gobierno de Nueva Zelanda ha revelado los detalles finales de la nueva medida de legalización de la marihuana que aparecerá en la boleta de las elecciones generales de septiembre.
Los votantes decidirán sobre el cambio de política a través de un referéndum, donde se les pedirá “sí” o “no” para aprobar la “Ley de Control y Legalización del Cannabis“.
Los primeros detalles sobre la medida se dieron a conocer en diciembre. Y el viernes, el gobierno compartió la propuesta completa, que legalizaría que los adultos mayores de 20 años compren y posean cannabis, cultiven dos plantas para uso personal y visiten las “cafeterías” de marihuana donde se permitiría el consumo in situ.
Las personas podrían comprar hasta 14 gramos de cannabis de minoristas autorizados y también regalar hasta 14 gramos a otro adulto.
Al comienzo de la implementación, si los votantes aprueban la medida, los minoristas solo pueden vender plantas y semillas de cannabis. Pero un organismo regulador establecido en virtud del proyecto de ley llamado la Autoridad Reguladora del Cannabis podría aprobar “la introducción de otros productos con licencia para la venta, incluidos los concentrados y los comestibles de cannabis, a través de las regulaciones”, según un resumen.
“El cannabis medicinal y el cáñamo no se verán afectados por el resultado del referéndum”, dice un resumen. “El uso medicinal del cannabis seguirá estando permitido si lo prescribe un médico, y el cáñamo seguirá siendo legal”.
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El gobierno explicó que el propósito de la legislación es mitigar el mercado ilícito, promover la salud pública y garantizar el control de calidad de los productos de marihuana. Se prohibiría a las empresas de cannabis la publicidad bajo la medida.
Si más del 50 por ciento de los votantes aprueba la pregunta de la boleta electoral, el cannabis no se legalizaría de inmediato. Por el contrario, le correspondería a la legislatura aprobar el proyecto de ley que es el tema del referéndum, que se produciría después de que los legisladores reunieran la opinión pública sobre el movimiento de reforma.
Si bien algunos querían que el referéndum se ejecutara por sí solo, lo que significa que la ley entraría en vigencia tan pronto como fuera aprobada por los votantes, esta versión es “vinculante” en el sentido de que los legisladores deben aprobar el proyecto de ley, pero aún podría ser enmendado, y no está claro qué tan significativos podrían llegar a ser esos cambios.
Según un informe publicado esta semana por el Instituto de Investigación Económica de Nueva Zelanda, el país puede generar $ 490 millones en ingresos fiscales anuales de las ventas legales de cannabis, aunque esa proyección depende de que las ventas ilícitas sean reemplazadas en gran medida por el mercado regulado.
