La fecha límite se acerca rápidamente para los partidarios de la marihuana medicinal que presionan para que el tema aparezca en la boleta electoral en noviembre.
Para Crista Eggers, la causa es personal. Su hijo de 5 años, Colton, tiene epilepsia intratable.
“Eso significa que Colton ha estado tomando, en su corta vida, alrededor de 13 medicamentos. Lamentablemente, ninguno de ellos ha hecho todo lo que necesitamos para controlar sus ataques”, dijo Eggers.
Eggers cree que la marihuana medicinal debería ser una opción disponible para ayudar a su hijo.
“Nuestro hijo está sufriendo, nuestro hijo está pasando por algo que en este momento no hemos podido ayudar, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para obtener la ayuda”, dijo.
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La senadora estatal de Nebraska, Anna Wishart, es parte del grupo “Nebraskans for Medical Marijuana”. Las preocupaciones de COVID-19 los obligaron a retrasar la recolección de firmas en la primavera.
“Ha sido muy desafiante cuando no hay alternativas a la recolección de firmas, otra en persona, para poder conducir una petición”, dijo Wishart.
En 17 días en junio, su petición saltó de 40,000 firmas a más de 100,000.
“Todos los días me pregunto cómo hemos llegado a donde estamos ahora: 100,000 firmas. Y es muy probable que esto llegue a la meta”, dijo el senador estatal.
Aaron Anderson trabaja para el grupo. Afirma que la marihuana medicinal lo ayudó a recuperarse de una lesión cerebral traumática hace casi diez años.
“Me ayudó con mi ansiedad y mi depresión y con mi bienestar general mientras hacía la transición de regreso a la sociedad y mi cerebro intentaba sanar”, dijo.
El grupo tiene hasta el 2 de julio para llegar a 130,000 firmas, que es lo que se necesita para llegar a la boleta. Confían en que alcanzarán la meta, pero predicen que estará cerca.
“Estamos tratando desesperadamente de obtener las firmas necesarias y tenemos mucha esperanza y mucha confianza de que lo haremos. No pararemos hasta que lo hagamos”, dijo Eggers.