Un empleado de un bar / restaurante que vive y trabaja en Manhattan (Estados Unidos), le dijo al medio de comunicación The Post que tiene un plan único para llegar a fin de mes durante la pandemia.
Después de que mi lugar de trabajo se convirtió en comida para llevar y entrega, las horas de todos se redujeron. Mi primer pensamiento fue: “¿Dónde está el dinero?” Fue entonces cuando regresó la versión adolescente que vendía marihuana.
Obtuve lo que diré es una buena cantidad de marihuana. Normalmente me habría encontrado con clientes potenciales en bares y les habría pedido que corrieran la voz. En cambio, estoy enviando mensajes de texto discretos a personas que conozco, y planeo hacer entregas con múltiples ayudantes.
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En cuanto a mí, no tengo miedo de entrar en las casas de las personas. Estoy sano y no me preocupa contraer el coronavirus. Lo más aterrador para mí es caminar por la calle y ver a la gente saltar a un lado cuando te acercas detrás de ellos, ya que todos temen al contagio.
Si todo va bien y todo se vende, puedo ganar dos o tres veces el dinero que puse. Con suerte, para entonces, las cosas se recuperarán y volveré a mi trabajo de tiempo completo. Si las ventas no se realizan según lo previsto, volveré al Plan B: lo que quede cuando se levante la prohibición de la corona, lo fumaré yo mismo.
