El objetivo de esta nueva modalidad de cocina es levantar el ánimo, entretener y divertir. Se trata de una de las formas con la que conseguiremos organizar un encuentro donde todos los invitados se sientan más despreocupado y animados. Aunque también es una buena forma de aprovecharse de los beneficios que el cannabis ofrece para nuestra salud.
La práctica y el día a día, nos harán convertirnos en un experto en este tipo de cocina. Por ello, en esta ocasión desde los ayudaros a solventar los errores más comunes en la cocina con cannabis.
Errores comunes
Uno de los errores más comunes entre los novatos es cocinar la hierba en crudo. Algo que nunca debemos hacer ya que podemos sufrir el riesgo de tener una indigestión. Asimismo, te recordamos que la marihuana es liposoluble y no hidrosoluble. Esto significa que no se puede disolver en agua ya que solo conseguiríamos hierba mojada.
Por el contrario, al disolver la marihuana en grasas tales como el aceite, mantequilla u otros lácteos lograremos extraer todas las propiedades del tetrahidrocannabinol (THC). De este modo el THC se adherirá a las partículas grasas y disfrutaremos al máximo de la cocina cannábica.
El THC se evapora
Es recomendable que durante la preparación de recetas con mantequilla cannábica, utilicemos la tapa en nuestros guisos. Puede parecer obvio pero el vapor que sale de la olla arrastra nuestro THC y el resto de cannabinoides.
¡OJO CON LA TEMPERATURA!
Uno de los puntos más importantes de la cocina cannábica es la temperatura. Igual que sucede en la cocina sin cannabis, es recomendable cocinar a baja temperatura antes que subir los grados para que se haga más rápido. Concretamente, si supera los 160º C perderemos gran parte de los cannabinoides y por tanto el efecto que buscamos.
Dosis exacta
Tenemos que controlar siempre la dosis exacta en este tipo de recetas. El motivo se debe a que al ingerir la marihuana se aprovecha el cien por cien del THC a diferencia que fumada donde tan solo inhalamos el 40%.
Concretamente, en una receta que empleemos mantequilla o aceite de marihuana es recomendable utilizar entre 2 a 10 gramos por persona, dependiendo de su tolerancia.